Las especies invasoras o naturalizadas, que no son nativas pero se han establecido en nuevos lugares, podrían extenderse aún más en varias partes del mundo, según revela una nueva investigación de la Universidad de Exeter, en Reino Unido, publicada en la revista PLOS Biology.
Comprender y predecir dónde se propagarán las “especies introducidas” es uno de los desafíos ecológicos y de conservación clave del siglo XXI. Sin embargo, poco sabemos sobre las causas de que una especie se propague rápidamente, mientras que otras permanecen en poblaciones pequeñas y aisladas durante años.
De acuerdo con el Ministerio del Medioambiente de Chile, una especie introducida, foránea, adventicia o no nativa, corresponde a una especie que se encuentra fuera de su área natural de distribución, y cuya presencia en un nuevo territorio se debe a la introducción, accidental o intencional, producto de la actividad humana.
El nuevo estudio, realizado por Henry Häkkinen, Dave Hodgson y Regan Early, de la Universidad de Exeter, predijo cuáles de las regiones del mundo tienen más probabilidades de ser colonizadas por 833 plantas, aves y mamíferos naturalizados. Los expertos también investigaron qué factores han acelerado o frenado su propagación hasta el momento.
En ese sentido, descubrieron que existe un enorme potencial para una mayor propagación de aves naturalizadas en Norteamérica, mamíferos en Europa del Este y plantas en Norteamérica, Europa del Este y Australia.
“La historia de la introducción de una especie, su capacidad para dispersarse y la ubicación de áreas adecuadas son predictores más importantes de cómo se extiende una especie de su hábitat preferido o cómo interactúa con otros animales salvajes locales”, refiere en un artículo la Universidad de Exeter.
LAS ESPECIES INVASORAS SON PROBLEMÁTICAS HASTA DESPUÉS DE UN PERIODO INICIAL DE RETRASO
Sin embargo, añade la institución educativa, es posible que algunas especies introducidas no se vuelvan problemáticas hasta después de un periodo inicial de retraso. Una región puede experimentar una “crisis invasiva” cuando múltiples especies no nativas amplifican su impacto y su capacidad para establecerse. Esto puede traer efectos potencialmente devastadores.
“Las invasiones de especies pueden devastar la biodiversidad, la agricultura y los medios de vida, por lo que es preocupante que tantas especies naturalizadas parezcan a punto de extenderse aún más”, afirmó Häkkinen.
En contexto, a México han ingreso por distintas vías más de 1,100 especies foráneas procedentes de Europa, Asia, África, Oceanía, Sudamérica y Norteamérica, entre plantas y animales, de las cuales cerca de 200 son monitoreadas por las autoridades para prevenir los graves impactos.
Según la Secretaría de Medioambiente y Recursos Naturales (Semarnat), algunos ejemplos de especies naturalizadas son el lirio acuático, la palomilla del nopal, el pez león, mejillón cebra, la rata negra, el perico monje argentino, el cerdo feral, entre otras. N
Newsweek en Español te recomienda también estas notas:
Las plantas tienen trucos para afrontar la falta de luz en invierno
Plantas que ayudan a mejorar la vida sexual
Monos búho, única especie de primates con hábitos nocturnos
Larvas de mosca, un alimento sostenible que contribuye al medioambiente
El fuego controlado: qué es, cómo funciona y cuáles son sus riesgos