En la Ciudad de México, una joven de 22 años se equivoca de ruta y agarra otro autobús que la lleva a un lugar desconocido. “Me quedo sola con el conductor y siento miedo porque no sé si avisarle o callarme”.
En el noreste de Camerún, otra joven, de 25 años, es perseguida y abusada por un hombre armado. Los equipos de Médicos Sin Fronteras (MSF) la tratan de inmediato para proporcionarle atención psicológica y prevenir enfermedades de transmisión sexual.
SALUD, VIOLENCIA Y MUJERES
Dos casos lejanos evidencian la alarmante realidad que padecen millones en el mundo: por el hecho de ser mujeres, son especialmente vulnerables, en particular cuando están en contextos de violencia, conflicto o desplazamiento. Sufren rechazos, abandono y estigmas que las llevan a enfrentar mayores riesgos. Su derecho a la salud queda anulado, limitado y, en algunas ocasiones, negado.
Se calcula que 736 millones de mujeres –casi una de cada tres– en todo el mundo, han sido víctimas de violencia física o sexual por parte de su pareja, de violencia sexual fuera de la pareja, o de ambas, al menos una vez en su vida (el 30% de las mujeres de 15 años o más), según ONU Mujeres.
En lo que va del 2023, MSF ha realizado 1.132 consultas por violencia sexual en América Latina. Los casos atendidos han sido 500 en México, 397 en Panamá, 76 en Honduras y 61 en Guatemala, entre los meses de enero y octubre; 37 en Brasil entre enero y septiembre, y 11 en Perú entre enero y agosto. De los 1.132 casos atendidos por MSF, 997 (88%) fueron casos de violencia sexual contra mujeres.
MANIFESTACIONES EXTREMAS
Lamentablemente estas cifras solo representan un porcentaje del total de casos. Hay un subregistro inmenso debido a diferentes factores, entre ellos los obstáculos a la hora de acceder a la atención, la desinformación, el desconocimiento, la normalización, la revictimización, las trabas legales y la estigmatización.
La violencia sexual es una emergencia médica global y debe tratarse como tal. Por eso, MSF integra en todos sus proyectos servicios de salud sexual y reproductiva. En 2022, los equipos en el mundo atendieron a 39,900 personas. En otros proyectos, proporciona planificación familiar, cuidados a posparto y posaborto. El año pasado en México, por ejemplo, la organización realizó 5,300 consultas de servicios anticonceptivos a mujeres, la mayoría migrantes, que transitaron la peligrosa ruta, desde Panamá hacia el norte de México. Ofreciéndoles también consultas psicológicas y referencias a otros centros, cuando es necesario.
Sin embargo, aunque sus esfuerzos son mayores, la violencia sexual no deja de ser una problemática desatendida, que debe atacarse de forma integral. Estas manifestaciones extremas contra las mujeres, hace rato dejaron de ser invisibles y urge que se afronten de la misma manera por parte de toda la sociedad y las instituciones. N
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Laura Panqueva Otálora es directora de comunicación de MSF en México y Centroamérica.