Hace 12 años, 20.2 por ciento de los habitantes mayores de 18 años en el Reino Unido se definían como fumadores. En 2022, la tasa de fumadores se redujo a 12.9 por ciento. Es decir, casi siete puntos porcentuales en poco más de una década. En México, este indicador no ha variado significativamente en la última década.
¿Cómo logró el Reino Unido esta reducción? Primero que nada, reconoció el consumo de tabaco como uno de los desafíos más importantes para la salud pública, y luego apostó por promover entre la población el uso de productos sin humo.
De hecho, en 2017, el gobierno de Inglaterra puso en marcha un plan que busca que las próximas generaciones del país sean libres de humo. Para ello, en los próximos siete años actualizaría anualmente la revisión de evidencia científica sobre cigarros electrónicos y otros sistemas novedosos de administración de nicotina para analizar el papel que estos productos podrían desempeñar en la salud pública.
El año pasado, el King’s College London publicó un estudio que reconoce que productos como los cigarros electrónicos, los vapeadores o los dispositivos de calentamiento de tabaco generan una menor exposición a las sustancias nocivas de los cigarros tradicionales, en buena medida por la ausencia de combustión.
ALTERNATIVAS PARA LOS FUMADORES
Además, luego de analizar la evidencia científica y del seguimiento estadístico del consumo de estos productos alternativos al cigarro, el National Health Service del Reino Unido recomendó a los fumadores mayores de edad que sustituyan el cigarro convencional por productos alternativos… y fueron más allá, este año se anunció el programa “swap to stop” (intercambiar para parar), con el cual el gobierno entrega kits de inicio en el vapeo gratuitos a uno de cada cinco fumadores del país.
Todo esto va acompañado de una propuesta para que en 2040 el uso de cigarros tradicionales esté prácticamente eliminado, pues se analiza una ley que prohibiría la venta de cigarros a cualquier persona nacida a partir del 1 de enero de 2009, con lo que la edad mínima para fumar aumentará un año hasta alcanzar a toda la población.
El caso del Reino Unido no es el único. Nueva Zelanda ya aprobó una ley para que nadie que haya nacido después de 2008 pueda comprar cigarrillos. De esta forma, en 2050 alguien de 40 años será demasiado joven para fumar.
No obstante, deja sin prohibir los cigarros electrónicos y otras alternativas de consumo de nicotina como los dispositivos de calentamiento de tabaco.
De hecho, en 2021 aprobó un marco regulatorio para cigarros electrónicos y dispositivos de calentamiento de tabaco con el objetivo de ayudar a los fumadores a cambiar a productos regulados que sean significativamente menos dañinos que fumar.
La coincidencia entre estos dos ejemplos es el reconocimiento de que existen alternativas menos dañinas que los cigarros tradicionales, las cuales pueden ser una herramienta para mejorar la salud de la población y reducir el gasto público asociado al tratamiento de las enfermedades relacionadas con el consumo de cigarros tradicionales.
EL CONTRASTE
México, en cambio, ha tomado una dirección opuesta. Desde 2012, de manera progresiva se han impuesto prohibiciones para, primero importar y exportar, y luego para comercializar y distribuir sistemas electrónicos de administración de nicotina, sistemas alternativos de consumo de nicotina y sistemas similares sin nicotina.
Para Marcela Madrazo, exdirectiva en la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris) y promotora del vapeo, tanto en México como en la mayoría de los países de América Latina existe un rezago en cuanto a la regulación de productos alternativos a los cigarros tradicionales. Esto se debe en buena medida a que las restricciones a estas opciones se hacen con base en ideología y no en ciencia.
Esto lo mencionó durante el foro Technovation, realizado a mediados de octubre en Cartagena, Colombia, donde diversas voces se manifestaron por regular los productos alternativos a los cigarros y alertaron sobre los riesgos de no hacerlo.
La falta de regulación en la materia ha generado en el país un mercado negro de estos productos que se ofrecen a la ciudadanía sin ningún tipo de control sanitario y, más grave aún, al alcance de los menores de edad.
EL COMERCIO ILEGAL ES UN PELIGRO PARA LOS FUMADORES
“Hoy en día lo que vemos es un tianguis donde te venden vaporizadores junto a muñequitos de la Hello Kitty. Estamos viendo máquinas expendedoras que traen sabores de gomita y tutti frutti. Estamos viendo comercio callejero del cual no tenemos idea de dónde provienen los productos, y redes de distribución de estos vaporizadores que incluso llegan a las escuelas.
“Entonces, al contraponer un escenario con el otro, aunque el tema de la regulación del cigarro posiblemente no sea perfecto, se acerca bastante a un mercado con control, visibilidad y legalidad. Por otro lado, estamos viendo un mercado que está completamente en manos del comercio ilegal y de las organizaciones criminales”, aseguró Catalina Betancourt, VP de External Affairs de México de Philip Morris International (PMI).
Se prevé que el próximo año en Panamá se lleve a cabo la Conferencia de las Partes a 20 años del Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud para el Control del Tabaco, lo que representa una oportunidad para revisar el marco regulatorio de nuestro país.
José Manuel Mier, cirujano torácico, fundador y director del Instituto de Cirugía Torácica Mínimamente Invasiva, dijo que, aunque tradicionalmente la OMS ha favorecido las prohibiciones en lugar de las mejores prácticas regulatorias, este foro puede servir para crear conciencia sobre la necesidad de ofrecer alternativas a quienes ya fuman y pueden acceder a un producto menos dañino.
SÍ A LA REGULACIÓN
En entrevista durante el Technovation, Mario Masseroli, presidente para América Latina de PMI, instó al gobierno mexicano a regular los productos alternativos al cigarro tradicional como los dispositivos de calentamiento de tabaco.
Añadió que ya existen muchos estudios científicos que documentan que se trata de opciones que pueden generar menos daños a la salud, y que la autoridad mexicana puede retomar esos avances y pronunciarse al respecto.
“Hay un montón de ciencia que ratifica lo que nosotros estamos diciendo. Para la Cofepris (Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios), el trabajo debiera ser: ‘dame tu paquete científico y déjame destruirlo, déjame analizar, ver, comentar, criticar todo lo que pueda tu paquete científico, y si con base en eso tú sacas la conclusión de que no es adecuado, fenomenal, lo has hecho basado en ciencia’.
“Eso es lo que hace la FDA y por eso la FDA lo ha aprobado, eso es lo que ha hecho el Reino Unido. Pero decir simplemente que porque viene de la industria del tabaco no quiero ni escuchar ni leer, y lo voy a prohibir, eso no me parece que sea un acto de responsabilidad”, declaró.
Los dispositivos de calentamiento de tabaco de PMI fueron desarrollados con el objetivo de que la empresa deje de vender los cigarros tradicionales y apueste por productos de riesgo modificado, es decir, sin humo ni combustión.
En este sentido, destacó que, aunque las leyes en México se generan con retraso, confía en que la ciencia tarde o temprano terminará ganando. N
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Esta publicación se realiza con información de la OMS, National Health Service de Reino Unido, el King’s College de Londres, investigación hemerográfica y Philip Morris International como parte de las alianzas estratégicas de Grupo Editorial Criterio.