Más del 40 por ciento de las plataformas de hielo flotante en la Antártida perdieron volumen en 25 años, lo que incrementa el riesgo de un aumento en el nivel del mar, según dijeron científicos este jueves 12 de octubre.
Las plataformas son extensiones de las capas de hielo que cubren gran parte de la Antártida, y que flotan en los mares que rodean el vasto y ecológicamente frágil continente. Actúan como gigantes “tapones” que estabilizan enormes glaciares, ralentizando su flujo de hielo hacia el océano.
Cuando las plataformas de hielo se encogen, estos tapones se debilitan y la tasa de pérdida de hielo de los glaciares aumenta. En un estudio publicado en la revista Science Advances el jueves, los científicos analizaron más de 100,000 imágenes de radar satelital para evaluar el estado de las 162 plataformas de hielo contabilizadas en la Antártida. Encontraron que el volumen de 71 de ellas disminuyó entre 1997 y 2021.
“La aceleración de los glaciares debido al deterioro de las plataformas de hielo ha agregado unos seis milímetros al nivel del mar global desde el inicio del periodo de estudio”, dijo Benjamin Davison, investigador de la Universidad de Leeds en Gran Bretaña, quien dirigió el estudio.
SIN EL CALENTAMIENTO, PARTE DEL HIELO FLOTANTE SE HABRÍA REGENERADO EN LA ANTÁRTIDA
Aunque la Antártida solo contribuye con un 6 por ciento al aumento total del nivel del mar, “podría aumentar sustancialmente en el futuro si las plataformas de hielo continúan deteriorándose”. Los casi 67 billones de toneladas de hielo que se fundieron en el océano durante ese cuarto de siglo se compensaron con la creación de 59 billones de toneladas adicionales, lo que representa un balance neto de 7.5 billones de toneladas de agua dulce derretida.
“Esperábamos que la mayoría de las plataformas de hielo pasaran por ciclos de encogimiento rápido, pero de corta duración, y luego se regeneraran lentamente. En cambio, vemos que casi la mitad de ellas se están encogiendo sin signos de recuperación”, dijo Davison.
Sin el calentamiento causado por los humanos, agregó, parte del hielo se habría regenerado en las plataformas de la Antártida occidental debido a una variación natural en los patrones climáticos. Diferentes vientos y corrientes oceánicas afectan a la Antártida, lo que provoca cambios desiguales.
Casi todas las plataformas de hielo de la Antártida occidental perdieron volumen al estar expuestas a aguas más cálidas que las erosionaron desde abajo. Solo en la plataforma de hielo Getz occidental, el derretimiento en la base fue responsable del 95 por ciento de la pérdida neta de 1.9 billones de toneladas de hielo.
El desprendimiento de trozos de hielo que van a parar al océano, un fenómeno conocido como calvin, representó el resto. Anna Hogg, profesora de la Universidad de Leeds y coautora del estudio, dijo que 48 plataformas de hielo perdieron más del 30 por ciento de su masa inicial durante el periodo.
IMPLICACIONES PARA LA CIRCULACIÓN OCEÁNICA GLOBAL
En la Antártida oriental, las plataformas de hielo en su mayoría se mantuvieron iguales o crecieron debido a una banda de agua fría a lo largo de la costa que las protegía de las corrientes más cálidas.
“Estamos viendo un desgaste constante debido al derretimiento y al desprendimiento. Esto es otra evidencia de que la Antártida está cambiando porque el clima se está calentando”, añadió Hogg.
El derretimiento de las plataformas de hielo podría tener importantes implicaciones para la circulación oceánica global, que transporta nutrientes vitales, calor y carbono desde el ecosistema polar.
El agua dulce adicional podría haber diluido las aguas densas y salinas del océano Austral y hacerlas más ligeras, retrasando su proceso de hundimiento y debilitando potencialmente la corriente oceánica global. “El océano absorbe gran parte del calor atmosférico y el carbono, y el océano Austral que rodea la Antártida es el mayor contribuyente, por lo que es un regulador enormemente importante del clima global”, dijo Davison. N