De adolescente, Grandmaster Flash fue uno de los pioneros del hip-hop en el Bronx neoyorquino que revolucionó la industria musical y la metrópolis estadounidense. El músico y productor, nacido en Barbados hace 65 años y de nombre real Joseph Saddler, actuó hasta tarde el viernes en un escenario al aire libre en el sur del Bronx, barrio emblemático para los afroamericanos y el rap nacido en los guetos hace poco más de medio siglo.
“¡No es un concierto, es una fiesta!”, exclamó el sexagenario ante cientos de fanáticos extasiados.
El 50 aniversario del hip-hop se celebrará el 11 de agosto, con un concierto gigante en el estadio de los Yankees de Nueva York. Aquel día de 1973, en la planta baja de un edificio de bajos recursos del 1520 de Sedgwick Avenue, en el Bronx, el DJ de origen jamaiquino Clive Campbell, alias DJ Kool Herc, abría nuevos caminos.
Hacía girar el mismo disco en dos platos, aislaba secuencias de ritmos y percusión y las hacía perdurar en los altavoces, en una técnica precursora del “breakbeat”, componente esencial de la música hip-hop.
Sesiones de grafiti y “breakdance” en bibliotecas, fiestas públicas conocidas como “block parties” y conciertos son parte del sinfín de iniciativas que tendrán lugar a lo largo del verano boreal para celebrar el medio siglo de un movimiento que nació en el Bronx como un escape de la pobreza y la discriminación de afroamericanos e hispanos. Ahora se ha convertido en todo un fenómeno multimillonario que inspira no solo la música, sino también el deporte y la moda.
“Era música que realmente resonaba con la época en Nueva York”, afirma Quentin Morgan, de 54 años, quien acudió al concierto en bicicleta para impregnarse del ambiente de conmemoración y nostalgia.
“Nueva York era una ciudad cruda y áspera, casi fuera de la ley, una época diferente”, añade.
“EL HIP-HOP Y EL BRONX SON LO MISMO; NO HAY DIFERENCIA ENTRE EL GÉNERO Y EL BARRIO”
Grandmaster Flash y el grupo Furious Five lanzaron en 1982 su exitosa canción The Message, cuya letra y videoclip arrojaron nueva luz sobre las duras condiciones urbanas, económicas y sociales de Nueva York, entonces asolada por la pobreza y la delincuencia.
El viernes por la noche, Flash consiguió recrear el ambiente eléctrico de los años 70 y 80 invitando al escenario a los raperos “MC” (“Master of Ceremonies” o maestros de ceremonias en español) Melle Mel (Melvin Glover) y Scorpio (Eddie Morris), miembros de los Furious Five.
La AFP conversó con Coke La Rock, de 68 años, quien estuvo presente en la histórica jornada del 11 de agosto de 1973 y a quien los musicólogos consideran el verdadero fundador del hip-hop. Para Coke La Rock, el Bronx y el hip-hop son una misma cosa, porque “no ve ninguna diferencia entre” el barrio y el género.
El artista, incluso, se ve a sí mismo como el padre, la “patente” del rap, y a todos los jóvenes músicos estadounidenses y extranjeros de hoy como sus “hijos”, sus “productos”. Para Flash, la fiesta del viernes fue una reminiscencia de las de su juventud.
“Siempre nos dijeron nuestras madres que saliéramos a jugar. Nunca imaginé que formaría parte de la mejor música del mundo”, declaró el músico a la AFP tras el concierto.
Según los organizadores, Flash llevaba 20 años sin actuar sobre un escenario. Ante tal suceso, el alcalde demócrata de Nueva York, Eric Adams, antiguo capitán de policía afroamericano con fama de duro, declaró el 4 de agosto de 2023 como “Día de Grandmaster Flash”. N