Al año se producen 267,000 muertes en el África subsahariana a causa de medicamentos contra la malaria falsos o de calidad insuficiente, destaca un nuevo informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito dedicado al tráfico de productos médicos en el Sahel.
Publicado este miércoles 1 de febrero, el informe asienta que la elevada prevalencia de enfermedades infecciosas, como la malaria, en los países del Sahel y otras naciones vecinas, unida a los problemas de disponibilidad, precio y acceso a la atención sanitaria, crea un entorno en el que la demanda de productos y servicios médicos no se cubre totalmente a través de los canales oficiales.
MEDICAMENTOS FALSOS, LA AMENAZA LETAL
La desproporción entre la oferta y la demanda de productos farmacéuticos regulados favorece el tráfico de este tipo de productos, incentiva la participación de los grupos delictivos organizados y potencia las amenazas a la seguridad y la salud públicas en África.
Tras llegar a África Occidental, mayoritariamente por vía marítima, estos productos arriban a los países del Sahel a través de contrabandistas que operan en las principales rutas de transporte utilizando autobuses, camiones y carros particulares.
INCAUTACIÓN DE 605 TONELADAS DE PRODUCTOS MÉDICOS
Entre enero de 2017 y diciembre de 2021, se incautaron al menos 605 toneladas de diferentes productos médicos en África Occidental durante operaciones internacionales.
Hasta 169,271 muertes son causadas por antibióticos falsos y por debajo del estándar, utilizados para tratar la neumonía grave en niños. Aproximadamente el 80 por ciento de todo el comercio mundial en volumen y más del 70 por ciento del comercio mundial en valor se transportan por mar.
Una vez en África Occidental, los productos médicos traficados llegan a los países del Sahel a través de contrabandistas que siguen las principales rutas tradicionales de tráfico utilizando autobuses, camiones y automóviles privados. Debido a la familiaridad única con el terreno, los contrabandistas también siguen rutas secundarias para evitar los controles fronterizos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informa que el costo de cuidar a las personas que utilizan estos productos falsos contra la malaria, por ejemplo, oscila entre 12 millones de dólares y 44.7 millones de dólares al año en África subsahariana.