Más de 130 millones de latinoamericanos no pueden costearse una dieta saludable. La inflación de los alimentos, que en América Latina y el Caribe está por encima de la media mundial, junto con el alza de precios registrada a nivel mundial, especialmente tras la guerra de Ucrania, la desigualdad y la pobreza, ha vuelto más difícil para los habitantes de la región acceder a una dieta más sana, indica el nuevo informe de Naciones Unidas “Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional 2022″.
El documento, publicado este 18 de enero, asegura que el 22.5 por ciento de las personas en América Latina y el Caribe, es decir, unos 131.3 millones de personas, no cuenta con los medios suficientes para acceder a una dieta saludable.
En el Caribe, ese porcentaje se dispara hasta el 52 por ciento de la población, mientras en Mesoamérica la cifra es del 27.8 por ciento, y en América del Sur, del 18.4 por ciento.
FALTA DE ACCESO A DIETAS SALUDABLES
Estas cifras representan un aumento de 8 millones con respecto al 2019, a raíz de un mayor costo diario promedio de este tipo de dieta en América Latina y el Caribe comparado con el resto de las regiones del mundo. En el Caribe llega a un valor de 4.23 dólares, seguido de América del Sur y Mesoamérica con 3.61 y 3.47, respectivamente.
La falta de acceso económico o asequibilidad de una dieta saludable observada en toda la región también está asociada con diferentes indicadores socioeconómicos y nutricionales.
El informe presenta una clara relación entre el nivel de ingresos de un país, la incidencia de la pobreza y el nivel de desigualdad. Además, se revela que el aumento de precios internacionales de alimentos experimentado desde 2020, especialmente después del inicio del conflicto en Ucrania, y el alza en la inflación alimentaria que se encuentra por encima de la media general, han incrementado las dificultades para que las personas puedan acceder a una dieta saludable.
“NINGUNA POLÍTICA PUEDE APORTAR UNA SOLUCIÓN”
Mario Lubetkin, subdirector y representante regional de Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura en América Latina y el Caribe, señala que “ninguna política por sí sola puede proporcionar la solución a esta problemática. Es necesario reforzar los mecanismos de coordinación nacionales y regionales para responder al hambre y la malnutrición”, señaló
Y añadió que, para contribuir a la asequibilidad de dietas saludables, se requiere: crear incentivos para la diversificación de la producción de alimentos nutritivos dirigidos principalmente a la agricultura familiar y los productores y productoras de pequeña escala.
MAYOR TRANSPARENCIA PARA LOGRAR ALCANZAR DIETAS SALUDABLES
Así como medidas para la transparencia de los precios de estos alimentos en los mercados y el comercio
transferencias en efectivo y otras acciones como la mejora de los menús escolares. Además de políticas comerciales y de mercados que puedan desempeñar un papel fundamental en la mejora de la seguridad alimentaria y la nutrición. Indicó que, a través de una mayor transparencia y eficiencia se reduce la incertidumbre y se mejora la previsibilidad y estabilidad del comercio agroalimentario interregional. N