Entre 2019 y 2021 la cantidad de personas con hambre aumentó en 13.2 millones a 56.5 millones en América Latina por el encarecimiento de los productos básicos y el aumento de la pobreza extrema, indicó este martes 6 de diciembre un informe de CEPAL, FAO y WFP.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (WFP) presentaron el Informe Especial “Hacia una seguridad alimentaria y nutricional sostenible en América Latina y el Caribe”. El documento es una respuesta a la crisis alimentaria mundial que llama a fortalecer la producción agrícola y los sistemas de protección social, y extender su alcance en el área rural para responder al triple desafío de combatir la inseguridad alimentaria y el aumento de la pobreza extrema, y apoyar la producción de alimentos en la región.
Según el informe, el contexto internacional de crisis sucesivas y la guerra en Ucrania comprometen el acceso de América Latina y el Caribe a los alimentos y a insumos claves para la agricultura regional. Los impactos de la guerra en Ucrania sobre los sectores productivos deben entenderse en el contexto de las diversas crisis que han afectado la economía mundial en los últimos 15 años. Es decir, la crisis financiera de 2008, las tensiones comerciales entre los Estados Unidos y China y, desde 2020, la pandemia de COVID-19. “Esas crisis se tradujeron en rupturas en diversas cadenas productivas primarias y manufactureras, sea por un incremento de las barreras comerciales o por disrupciones en el sistema de producción y transporte global de bienes”, explica el reporte.
CONFLICTO BÉLICO EN UCRANIA TAMBIÉN AFECTA A AMÉRICA LATINA
Agrega que el conflicto bélico en Ucrania ha afectado directamente el comercio internacional de petróleo crudo, gas natural, cereales, fertilizantes y metales. De esta forma, los precios más altos de la energía y los alimentos son parte de los factores que han llevado a una revisión del crecimiento global a la baja en 2022. Se prevé que la economía mundial crezca 3,1 por ciento en 2022, 1.3 puntos porcentuales menos que lo pronosticado antes del estallido de la guerra, mientras que la región de América Latina y el Caribe se expandirá 3,2 por ciento este año, pero se desacelerará notoriamente hasta 1.4 por ciento en 2023, según las últimas proyecciones de la CEPAL, debido precisamente al contexto internacional desfavorable.
“La extensión de la crisis actual, en la que convergen diversas amenazas de carácter productivo, comercial, climático y geopolítico, no solo hace peligrar la seguridad alimentaria sino que también podría conducir a la región y al mundo a grandes retrocesos en materia de pobreza, desigualdad, acción climática y desarrollo sostenible”, advierte el informe.
Finalmente, el informe enfatiza que la complejidad y la magnitud de las políticas que se requieren para conciliar las respuestas de emergencia con la reducción de problemas estructurales y fiscales demandan la coordinación en diversas áreas —macroeconómica, social y productiva— y la articulación de las respuestas a nivel regional. N