Entre 2020 y 2030, casi 500 millones de personas desarrollarán enfermedades cardíacas, obesidad, diabetes u otras enfermedades crónicas atribuibles a la falta de ejercicio, con un costo de 27,000 millones de dólares anuales.
“Los gobiernos no toman medidas urgentes para fomentar una mayor actividad física entre sus poblaciones”, informó este jueves la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En su informe sobre la situación global de la actividad física 2022, la Organización mide hasta qué punto los gobiernos están implementando las recomendaciones para aumentar la actividad física en todas las edades y capacidades.
Los datos de 194 países muestran que, en general, el progreso es lento y que los países deben acelerar el desarrollo y la implementación de políticas para aumentar los niveles de actividad física y, por lo tanto, prevenir enfermedades y reducir la carga en los sistemas de atención médica que ya están sobrecargados.
Entre otros datos, en el informe se destaca que: menos del 50 por ciento de los países cuentan con una política nacional de actividad física, de los cuales menos del 40 por ciento están operativos.
EL 75 % DE LOS PAÍSES MONITOREAN EL EJERCICIO DE ADOLESCENTES
Solo el 30 por ciento de los países tienen pautas nacionales de actividad física para todos los grupos de edad
mientras casi todos los países reportan un sistema para monitorear la actividad física en adultos. El 75 por ciento de los países monitorean la actividad física entre los adolescentes, y menos del 30 por ciento controlan la actividad física en niños menores de 5 años
“En áreas de políticas que podrían fomentar el transporte activo y sostenible. Solo un poco más del 40 por ciento de los países tienen estándares de diseño de carreteras que hacen que caminar y andar en bicicleta sean más seguros”.
“Necesitamos que más países amplíen la implementación de políticas para ayudar a las personas a ser más activas a través de caminatas, ciclismo, y otros deportes y actividades físicas”, dijo el director general de la Organización al dar a conocer el informe.
El doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus destacó que “los beneficios son enormes, no solo para la salud física y mental de las personas, sino también para las sociedades y la economía”.
También señaló que espera que el informe sirva a los países “para construir sociedades más activas, saludables y justas para todos”.
De acuerdo con el estudio, la carga económica de la inactividad física es significativa y el costo del tratamiento de nuevos casos de enfermedades crónicas alcanzará casi los 300,000 millones de dólares para 2030, alrededor de 27.000 millones anuales. N
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