En el mundo existe dos tipos de comercio para el petróleo, los que quieren mantener un precio de barril bajo, derivado de que su mercado no tiene subsidios directos al consumidor en los combustibles, y los que quieren un precio alto porque dependen de los ingresos de las exportaciones del petróleo crudo.
Ambos están en una disputa continua, y esto genera incertidumbres, lo que convierte en altibajos los precios del barril y manipula el costo de los combustibles.
El petróleo crudo es un dolor de cabeza cuya tentación se convirtió en ambición para todas las naciones. Sin él no hay el cómo (en el mediano plazo será el gas natural), y el cuál ha influido en todo el mundo. Y seguirá haciéndolo por más lustros.
En realidad, sí sabemos el porqué y cuáles son los parámetros que debemos de considerar para medirlo en el mundo si este en el corto plazo lo eliminara, cosa muy poco probable. A continuación daremos algunos datos que deberás comprender para entender por qué todos hablan de él.
Debemos partir de que, en el mundo, el promedio de la demanda diaria en las dos últimas décadas ha sido de alrededor de 85 millones de barriles. Al cierre de 2021 fue de unos 97 millones. El 2019 fue el de mayor demanda, con 100 millones, y se espera que a finales de 2022 regrese a estos valores.
El país de mayor demanda es Estados Unidos, con alrededor de 19.96 millones de barriles diarios. Lo siguen China, con 14.94 millones; India, con 4.77; Rusia, con 3.61, y Japón, con 3.42, en 2021. México demanda 1.64 millones de barriles diarios y ocupa el lugar decimotercero a nivel mundial.
PETRÓLEO Y REFINACIÓN
Del total de la demanda, el 87 por ciento ha sido enviado a refinar en crudo. El 2010 fue el de mayor porcentaje enviado a refinar con un 89 por ciento, y al cierre de 2021 fue de 84 por ciento.
Esto indica que gran parte del crudo líquido es transformado para obtener combustibles, principalmente gasolina, diésel y turbosina.
El país que mayor cantidad refina es Estados Unidos, con alrededor de 15.65 millones de barriles diarios. Lo siguen China, con 14.07; Rusia, con 5.61; India, con 4.72, y Corea del Sur, con 3.12, en 2021.
México refina petróleo crudo, alrededor de 779,000 barriles diarios, y ocupa el lugar vigésimo a nivel mundial.
El volumen de derivados del crudo que salen de las refinerías a nivel mundial ha promediado de 2000 a 2021 alrededor de 90 millones de barriles diarios. El país que más produjo en 2021 es Estados Unidos, con 18.64 millones de barriles diarios. Es seguido por China, con 13.54; Rusia, con 6.16; India, con 5.67, y Corea del Sur, con 3.15. México está el lugar vigesimotercero a nivel mundial, con 754,000 barriles.
El significado de la demanda, crudo de entrada y petrolíferos de salida (principalmente combustibles) no fuera posible si no existiera en el mundo un total de 102 millones de barriles de petróleo en capacidad instalada de refinerías a nivel mundial.
CHINA VA AL ALZA
De 2000 a 2021 se ha incrementado este volumen en un 24 por ciento. China es el país de mayor crecimiento, con 11 millones, y en el próximo lustro podría sobrepasar a Estados Unidos debido a que está a 1.2 millones de poder alcanzarlo.
Estados Unidos cuanta con la de mayor capacidad instalada a nivel mundial, con 17.75 millones de barriles, Lo siguen China, con 16.46; Rusia, con 7.10; India, con 4.84, y Corea del Sur, con 3.52.
México está en el lugar número decimocuarto con 1.61 millones.
Entonces, de estos datos abrumadores sobre la demanda, de esta gran parte se usa para enviar a refinerías y ser transformada en combustibles. Ha quedado confirmado que el mundo no podrá dejar en el corto plazo la utilización de él.
Hoy lo vemos por la alta incertidumbre que genera en las economías, al haberse incrementado los precios del barril como una consecuencia de un evento geopolítico, “la invasión de Rusia a Ucrania”, y no como consecuencia de movimientos del mercado de petróleo crudo.
La consecuencia directa, tangible y variable ha sido el incremento del precio de los combustibles, lo que afecta en forma directa en la inflación y el desequilibrio de las economías.
INCREMENTO VS. DESACELERACIÓN
Un incremento en los combustibles repercute en una desaceleración económica, que deriva en que las personas y los productos dejan de moverse al mismo ritmo en el promedio observado, lo que detiene el flujo del efectivo en una nación.
Ante esta situación, las administraciones de los gobiernos de una nación otorgan a los consumidores que puedan tener acceso y continuar con el consumo. Y optan por dar un mayor subsidio a los combustibles como a la gasolina y diésel, creando un precio ficticio en el mercado.
Existen muchas soluciones, pero la realidad es que el mundo no dejará de usar la gasolina o el diésel para moverse. Pero creo que una posible solución rápida es el mejor rendimiento de los motores, ligados a una mejor calidad de los combustibles, cuyo objetivo es estar lo más cerca posible de tener una combustión completa. Esto podría lograr una mayor cantidad de kilómetros por cada litro consumido en los motores o turbinas.
Recordemos que los mercados de cualquier índole comercial o de transacciones continuarán a lo largo de la faz del mundo en el planeta, y las personas son las que cambian. N
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Ramsés Pech es analista y asesor de la industria energética y en economía. Es autor del canal Energía sin política. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.