A resultas de un descubrimiento reciente, un grupo de científicos ahora considera posible que haya existido el mítico monstruo del lago Ness. Un equipo de investigadores de las universidades británicas de Bath y Portsmouth, así como de la Universidad Hassan II de Marruecos, hallaron fósiles de plesiosaurios (reptiles extintos, de cuello largo) en lo que alguna vez fuera un sistema fluvial.
Aun cuando los restos emergieron en el territorio marroquí del Sahara, el estudio —publicado el 21 de julio de 2022 en la revista Cretaceous Research— afirma que dicha región era un cuerpo de agua dulce hace 100 millones de años.
El descubrimiento demuestra que reptiles como el monstruo del lago Ness y antaño consideradas especies marinas, pudieron haber vivido en hábitats de agua dulce.
Los fósiles desenterrados incluyen dientes y vértebras de plesiosaurios adultos que medían alrededor de 2.75 metros de largo, así como un húmero perteneciente a una cría, la cual pudo haber alcanzado una longitud de 1.50 metros.
Mejor conocido como “Nessie”, el monstruo del lago Ness es un personaje del folclore escocés. Una leyenda local afirma que el animal de cuello largo aún vive en las profundidades del célebre cuerpo de agua dulce localizado en las Tierras Altas o Highlands de Escocia.
FÓSILES INSPIRARON EL MONSTRUO DEL LAGO NESS
Los primeros fósiles de plesiosaurio aparecieron en 1823, y se cree que su aspecto —cuatro aletas largas, cuellos largos y cabezas pequeñas— sirvió de inspiración a los relatos sobre “Nessie”.
Aunque el mundo académico nunca prestó atención a las leyendas, porque los científicos siempre han sospechado que esa especie solo vivó en los mares, ahora resulta que los fósiles recién descubiertos plantean la posibilidad de que los plesiosaurios habitaran cuerpos de agua dulce, incluido el lago Ness.
Y la razón es que los restos recuperados en Marruecos apuntan a que los plesiosaurios de la región eran residentes exclusivos del agua dulce, pues los dientes están “astillados, sin duda a causa de los peces acorazados [placodermos] que solían vivir en los ríos”. En otras palabras, es muy posible que los plesiosaurios del Sahara consumieran presas de agua dulce.
“No tenemos la información completa. Aun así, estos huesos aislados nos dicen mucho sobre los ecosistemas de la antigüedad y los animales que los poblaban”, explicó en un comunicado el Dr. Nick Longrich, paleontólogo y profesor de biología evolutiva en la Universidad de Bath, Reino Unido.
“El descubrimiento de este tipo de fósiles es mucho más común que el hallazgo de un esqueleto completo, el cual nos proporcionaría casi toda la información que necesitamos para trabajar”, añadió.
LOS PLESIOSAURIOS VIVÍAN EN AGUAS DULCE
“Los huesos y dientes que encontramos estaban dispersos, de modo que no pertenecían a un mismo espécimen. Cada hueso y fósil representa a un animal diferente”, agregó el experto.
“Nuestra colección abarca más de una docena de animales”, prosiguió Longrich. “No sabemos, a ciencia cierta, por qué los plesiosaurios vivían en agua dulce. Es, ciertamente, una propuesta muy controvertida, pero el simple hecho de que los paleontólogos hayan descrito esta especie como un ‘reptil marino’ no significa que esos animales vivieran, necesariamente, en el mar. Muchos linajes marinos invadieron las aguas dulces”, concluyó el investigador.
Otros fósiles de plesiosaurio han aparecido en Inglaterra, varias partes de África, Australia, América del Norte y China.
Pese a que el reciente descubrimiento sugiere que el monstruo del Lago Ness bien pudo haber existido, el registro fósil demuestra que esos animales se extinguieron hace 66 millones de años, al mismo tiempo que los dinosaurios.
Newsweek se puso en contacto con la Universidad de Bath para obtener comentarios adicionales, pero no obtuvo respuesta al momento de esta publicación. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek).