El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, asegura que Occidente, Rusia y Ucrania deben poner fin al conflicto para evitar el “precipicio” de la “guerra nuclear”.
Principal aliado de Moscú, Alexander Lukashenko permitió a las tropas rusas pasar por territorio bielorruso para lanzar la ofensiva en Ucrania el pasado 24 de febrero.
“Vamos, paremos. No debemos ir más lejos. Más allá es el precipicio, es la guerra nuclear. No se puede llegar hasta allá”, dice durante una entrevista con la AFP en el Palacio de la Independencia, en la capital bielorrusa, Minsk.
“Tiene que cesar esto, hay que escucharse, detener este caos, la operación y la guerra en Ucrania”, agrega Alexander Lukashenko, cuando se cumplen casi cinco meses del inicio de una operación que Vladimir Putin justificó acusando a Ucrania de “genocidio” de la población rusófona y de servir de cabeza de puente para la OTAN.
“Todo depende de Ucrania, actualmente. La particularidad de este momento es que la guerra puede terminar en condiciones preferibles, más aceptables para Ucrania”, explica Lukashenko, quien considera que europeos y estadounidenses animan a Kiev a continuar la lucha.
Las conversaciones para detener la guerra que se dieron en los primeros días fracasaron, y cada una de las partes achacó la responsabilidad a la otra.
TERRITORIOS OCUPADOS, TERRITORIOS PERDIDOS
Kiev tiene que aceptar “no albergar nunca en el territorio de Ucrania armas que puedan amenazar a Rusia”, señala el presidente de Bielorrusia. “Lo más importante es la seguridad de Rusia”, agrega.
Alexander Lukashenko recuerda que Putin avisó que su ejército no se estaba empleando a fondo en Ucrania. “La guerra en curso no es todavía todo lo que Rusia podría hacer”, declara, y hace referencia a las “temibles” armas que Moscú aún no ha desplegado.
El mandatario bielorruso considera que Ucrania tiene que aceptar que perdió las regiones ocupadas por Rusia en el este y en el sur.
“Podría haber habido dudas en febrero o marzo, pero esto ahora ya es indiscutible”, afirma.
Alexander Lukashenko acusa a Occidente de provocar la guerra, y estima que la amenaza que se cernía sobre Rusia era tal que debía atacar a su vecino.
“Hemos visto que las causas de esta guerra, la causa es que, si Rusia no se hubiera adelantado a la OTAN, ustedes (los occidentales) se habrían organizado y hubieran atacado”, afirma.
¿EL CONFLICTO SE HABRÍA EVITADO?
“Ustedes están en el origen y están prolongando esta guerra”, acusa el líder bielorruso. Y, según él, el conflicto se habría evitado si los países occidentales hubieran dado a Putin “las garantías de seguridad que pedía” a finales de 2021 y principios de 2022: la retirada de la OTAN a las fronteras de 1997 (antes de la ampliación hacia el este de Europa) y el fin del acercamiento con Ucrania.
“¿Por qué no le dieron las garantías? Eso quiere decir que deseaban la guerra”, declara Alexander Lukashenko.
En cuanto a la participación de Bielorrusia, afirma que su ejército servía de cordón de seguridad a Rusia para evitar un “ataque por la espalda”, pero que no iría al campo de batalla.
“Sí, participamos en la operación. ¿Cómo? Bloqueando el oeste y el suroeste de Bielorrusia para que no puedan atacar a Rusia por la espalda”, asegura. “Pero no matamos a nadie”, añade.
“Usamos las mismas armas que Rusia, pero tienen suficientes soldados, no nos necesitan. ¿Para que iría (el ejército bielorruso) a Ucrania?”, se pregunta.
SANCIONES “ESTÚPIDAS”
Por otro lado, afirma que no tiene previsto reconocer los territorios separatistas de Ucrania, que Moscú reconoció para justificar su intervención militar, ni la anexión rusa del territorio de Crimea en 2014.
“¿Qué aportaría?”, afirma. A pesar de que el país es muy dependiente económicamente de Rusia, que le da energía y crédito baratos, el presidente bielorruso dice que no es una marioneta de Moscú.
“No piensen que soy una marioneta a la que manipulan todo el día. Nada de eso”, declara, aunque destaca la relación “fraternal” que tiene con Putin.
Alexander Lukashenko califica de “estúpidas” las sanciones impuestas a Rusia por la enorme dependencia energética de Europa, y la amenaza de una crisis económica si se corta el envío de gas ruso.
“La situación con sus estúpidas sanciones, salvajes e incomprensibles muestra su gran dependencia de los recursos energéticos rusos”, insiste el líder bielorruso. “Rusia necesita paz, tranquilidad para comerciar, vender su gas, y ustedes necesitan comprárselo”, concluye. N