Las violentas pandillas que operan en El Salvador ponen a niños y adolescentes en riesgo de entrar al mundo del crimen. La respuesta del Estado con cárcel no es la solución, advirtió este jueves Unicef.
“La violencia de pandillas es inaceptable. Daña significativamente a las comunidades y pone a muchos niños, niñas y adolescentes en riesgo de vincularse al mundo del crimen”, señala un comunicado de Unicef.
Sin embargo,”encarcelar a los niños, niñas y adolescentes no es la solución”, advierte la entidad.
El documento llega en respuesta a la violencia de las pandillas, que del 25 al 27 de marzo mataron a 87 personas. Ante ello el Estado salvadoreño decretó el estado de excepción que facilita las detenciones sin orden judicial.
El presidente salvadoreño Nayib Bukele, informó este jueves que en los últimos 12 días las autoridades han realizado “7,467 arrestos de pandilleros”.
10 AÑOS DE PRISIÓN PARA NIÑOS
En su comunicado Unicef censuró la reciente reforma a la ley penal juvenil para que niños y adolescentes pertenecientes a pandillas que tengan entre 12 y 15 años de edad enfrenten hasta 10 años de prisión. Los mayores de 16 años podrían tener hasta 20 años de prisión.
La reforma a la ley también permite que infantes y adolescentes permanezcan detenidos hasta que se dicte sentencia firme y limitan que sus sentencias sean modificadas o anuladas.
Además del estado de excepción, preocupan profundamente ciertas modificaciones del derecho penal. Ello por su imposición de sentencias elevadas. Estas también tocan a los niños y porque debilita las garantías del debido proceso, señaló la ONU esta semana.
La ONU también se pronunció contra el aumento de 9 a 45 años de prisión por pertenecer a pandillas.
“Recordamos a El Salvador que el derecho a la vida, a no ser sometido a tortura, los principios de juicio justo y la presunción de inocencia, así como las garantías procesales que protegen estos derechos, se aplican en todo momento. Incluso durante los estados de excepción. Esto es especialmente cierto en el caso de los niños”, sostuvo la ONU.
DURMIENDO EN EL SUELO Y HACINADOS
El Salvador cerró 2021 con una tasa homicidios de 18 muertes por cada 100.000 habitantes, según datos oficiales.
Ahora hay más de “22.000 miembros” de esos grupos delictivos, dijo Bukele. “Los tenemos sin colchonetas, durmiendo en el suelo, hacinados y con dos tiempos de comida”, sostuvo el presidente salvadoreño.
Unicef advierte que “ninguna de esas medidas se ajusta a las disposiciones vinculantes de la Convención sobre los Derechos del Niño, de la que El Salvador es parte”. N
Con información de AFP
