Una familia de Carolina del Sur, en Estados Unidos, demandó a una funeraria en Arkansas. La familia alega que el establecimiento accidentalmente cremó a su ser querido, con lo que le impidió ser “arrebatado”.
El “arrebatamiento” o “rapto” es una creencia que tienen algunas ramas de la cristiandad de que tanto creyentes vivos como muertos ascenderán al cielo durante la segunda venida de Jesucristo.
El término no aparece en el Nuevo Testamento. Es una doctrina relativamente reciente que con frecuencia se asocia a la creencia de la llegada del milenio, o el reinado de 1,000 años de Cristo después de su regreso.
De acuerdo con la demanda, obtenida por Newsweek, Harold D. Lee murió el 28 de noviembre de 2019. Creció cerca de Quitman, Arkansas, y deseaba ser enterrado allí, junto a sus padres.
La familia de Lee hizo arreglos con la funeraria Roller-McNutt Funeral Home en Arkansas para transferir el cuerpo, organizar el funeral, adquirir un ataúd, y enterrarlo a un lado de sus padres, en el cementerio Holland.
El fallecido era un hombre extremadamente religioso. Deseaba con firmeza no ser cremado, puesto que “creía que su cuerpo sería arrebatado tras la segunda venida [de Cristo]”, decía la demanda.
El 10 de diciembre de 2019, la funeraria notificó a la familia de Lee que (a pesar de todo) lo habían incinerado por accidente. Esta negligencia impidió que el cuerpo se preservara para la eternidad, alegó la familia.
LA FAMILIA EXIGE RESTITUCIÓN FINANCIERA Y POR DAÑOS
Brandon Lacy, abogado de la familia, dijo que, al enterarse del error, la esposa de Lee “temblaba violentamente debido al impacto”. De acuerdo con la demanda, el hijo de Lee estaba discapacitado y no podría haber lidiado con el estrés emocional, así que durante más de dos años la familia no le informó de la cremación. Según reportes, cuando al fin le dijeron, experimentó una “angustia emocional extrema”.
La familia está exigiendo restitución financiera y daños por parte de la funeraria. El director de la funeraria, Roller-McNutt, se disculpó por la equivocación, asumió los gastos funerarios, y devolvió a la familia una cuota de 5,000 dólares que había pagado por seguro de decesos.
En respuesta a la demanda, la funeraria admitió que el cuerpo de Lee fue cremado, pero negó todas las otras acusaciones.
Previamente, Newsweek reportó el caso de un hombre de Texas que encontró el cuerpo equivocado en el ataúd de su hijo. Después descubrió que el cuerpo de su hijo había sido cremado tras ser confundido con el cuerpo de su amigo, quien murió al mismo tiempo.
En otra instancia, dos hermanas en Carolina del Norte encontraron a un extraño en el ataúd de su madre. N
(Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek)