Las cirugías electivas o planificadas deben retrasarse al menos siete semanas después de la infección por covid-19 en pacientes no vacunados. La información proviene de una declaración conjunta emitida por la Sociedad Americana de Anestesiólogos y la Fundación para la Seguridad del Paciente Anestesia (APSF).
Para los pacientes completamente vacunados contra covid-19 con infecciones revolucionarias, no hay consenso sobre cómo afecta la vacunación al tiempo entre la infección y la cirugía.
Los médicos deben usar su juicio clínico para programar procedimientos, dijo Randall M. Clark, presidente de la Sociedad Americana de Anestesiólogos (ASA).
“Necesitamos que todos los médicos, anestesiólogos, cirujanos y otros basen su decisión de seguir adelante con la cirugía electiva en los síntomas del paciente. Así como su necesidad del procedimiento y si los retrasos podrían causar otros problemas con su salud”, dijo a Medscape Medical News.
Antes de estas recomendaciones actualizadas, que se publicaron el 22 de febrero, la AAS y la APSF recomendaron una brecha de 4 semanas entre el diagnóstico de covid-19 y la cirugía. Siempre y cuando se tratara de casos asintomáticos o leves. Lo anterior independientemente del estado de vacunación de un paciente.
Extender el tiempo de espera de 4 a 7 semanas se basó en un estudio multinación realizado en octubre de 2020 en seguimiento de más de 140,000 pacientes quirúrgicos.
Los pacientes con infección previa por covid-19 tuvieron un mayor riesgo de complicaciones y muerte en cirugía electiva hasta 6 semanas después de su diagnóstico. Lo anterior en comparación con los pacientes sin covid-19.
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Investigaciones adicionales en los Estados Unidos encontraron que los pacientes con un diagnóstico preoperatorio de covid tenían un mayor riesgo de complicaciones postoperatorias de insuficiencia respiratoria hasta 4 semanas después del diagnóstico. Además de complicaciones de neumonía postoperatoria hasta 8 semanas después del diagnóstico.
Debido a que estos estudios se llevaron a cabo en poblaciones no vacunadas o en aquellas con bajas tasas de vacunación, y los datos preliminares sugieren que los pacientes vacunados con infecciones intermenstruales pueden tener un menor riesgo de complicaciones y muerte después de la infección, “sentimos que era prudente hacer recomendaciones específicas para pacientes no vacunados”, agregó Clark.
La declaración conjunta señala que actualmente no hay “datos sólidos” sobre los pacientes infectados con las variantes delta u ómicron de covid-19. Y que “la variante ómicron causa enfermedades menos graves y es más probable que resida en la oro y la nasofaringe sin infiltración y daño a los pulmones”. N