“No puedes enamorarte de algo que no sabes que existe”, nos comparte Thomas P. Peschak, fotoperiodista de National Geographic, en su nuevo libro de fotografías, Wild Seas (National Geographic Books). “Como fotógrafo, soy un casamentero. Le presento a la gente la vida silvestre que vive bajo la superficie del océano”.
Instruido originalmente como biólogo marino, Peschak empezó a fotografiar los océanos amenazados, según dice a Newsweek: “Me percaté de que podía lograr más a través de las fotografías que de las estadísticas”.
Desde encuentros cercanos con amigables ballenas grises en Baja California, México, hasta tiburones voraces devorando sardinas en Sudáfrica, Peschak captura momentos íntimos de nuestros mundos submarinos más frágiles y remotos que pocos son afortunados de ver.
1. CARRERA DE SALMONES
Bosque Lluvioso del Gran Oso, Canadá. Los salmones silvestres son claves para proteger la vida en el noroeste del Pacífico, ya que dan alimento marino rico en nutrientes a las orcas, los osos y otros animales que a su vez contribuyen a la economía, los bosques y demás. Peschak capturó esta piedra angular de la cadena alimenticia con cientos de salmones a punto de saltar en las cascadas y continuar río arriba para desovar, con lo que se asegura la siguiente generación.
2. AVES MARINAS SILVESTRES Y LIBRES
Islas Farallones, California. Este refugio nacional de la vida silvestre, ubicado a 48 kilómetros en el oeste de San Francisco, alberga 12 especies de aves marinas, incluida la colonia más grande del mundo de gaviotas occidentales.
3. CONTACTO HUMANO
En busca de ballenas grises, Baja California, México. Las ballenas grises se acercaron a un bote de turistas en la laguna de San Ignacio. Baja California es uno de los pocos lugares en el mundo donde las ballenas en realidad buscan el contacto físico con la gente, incluso les permiten a fascinados humanos que las acaricien. Otrora cazadas en estas aguas, una curiosa y amigable cultura se ha transmitido de la madre a la cría por más de 40 años.
4. REGRESO DEL PEZ SIERRA DE DIENTES PEQUEÑOS
Everglades, Florida. “Las dos amenazas más importantes a la salud del océano en este momento son la sobrepesca y el cambio climático”, dice Peschak a Newsweek. Después de casi extinguirlas por culpa de la caza, una moratoria a la caza comercial de ballenas ayudó a la especie a recuperarse. “Lo mismo es para el pez sierra de dientes pequeños que fotografié en los Everglades. La pesca y la pérdida de hábitat redujeron el rango otrora vasto de la especie a pequeños focos en el suroeste de Florida. Gracias a la Ley de Especies en Peligro y las prohibiciones de redes, el pez sierra de dientes pequeños está regresando”.
5. PLAYAS CUBIERTAS DE TORTUGAS
Ostional, Costa Rica. Aun cuando en esta imagen, tomada con dron por Peschak, parecen crías saliendo del mar, estas son tortugas oliváceas adultas que miden un metro de largo. Peschak comenta: “Una o dos veces al mes, durante la temporada de lluvias, las tortugas hembras maduras vienen a la playa en Ostional en decenas de miles”.
6. TORTUGAS PREHISTÓRICAS
Isla Isabela, Galápagos. Peschak describe esta escena en las Galápagos como una imagen que podría tener 10,000 años de antigüedad, mientras tortugas gigantes descansan en un estanque de lodo en el cráter del volcán Alcedo. “La banda sonora de este paisaje primordial incluye estruendos como de terremotos y el siseo de columnas de azufre disparándose hacia el cielo nocturno”.
7. ESTRELLAS FRÁGILES NOCTURNAS
Archipiélago de Bazaruto, Mozambique. Los mares en la noche ofrecen maravillas inusuales, como las “estrellas frágiles”, carroñeros de cinco miembros con un cuerpo central circular. Peschak capturó esta “constelación de estrellas frágiles paseando gratis en una medusa”, y las describe como “viajeros oportunistas que no solo obtienen un viaje gratis, sino que activamente ‘roban’ los restos de plancton de los tentáculos de la medusa”.
8. PINGÜINOS ATRAÍDOS
Isla Marión, Sudáfrica. “La mayor parte de mi vida la he pasado detrás de la cámara, y la única vez que me volví un magneto de las pollitas en una sesión de National Geographic fue en una guardería de pingüinos reales”, bromea Peschak sobre esta atracción animal que halló en esta isla subantártica: “Estos polluelos se vieron atraídos de inmediato por mí; no podían dejar de mirar a esta extraña ave barbuda con un gorro rojo”.
9. TIBURONES DE AGUAS POCO PROFUNDAS
Islas Aldabra, Seychelles. Los tiburones de punta negra esperan en pulgadas de aguas poco profundas a que la marea rellene la laguna. Mantienen el agua fluyendo a través de sus branquias mediante apuntar sus morros en dirección de la corriente mientras sus vientres tocan la arena.
10. MANTAS GIGANTES
Maldivas. ¿Cuál fenómeno oceánico ha sido el más inolvidable que haya presenciado Peschak? “Tendría que ser un empate triple entre bucear en medio de un festín de sardinas rodeado por cientos de tiburones y delfines en Sudáfrica, encontrar una foca leopardo de 2.7 metros debajo de un iceberg en la Antártida, y bucear sin equipo con cientos de mantarrayas en las Maldivas”. Aquí el fotógrafo tomó una manta gigantesca con forma de diamante con su silueta marcada contra el sol.
11. NIDO DE FRAILECILLOS
Fiordos occidentales, Islandia. Iluminado por el sol de medianoche, un frailecillo del Atlántico regresa con las manos vacías a su nido en un risco. Conforme el océano Atlántico se ha calentado en años recientes, las anguilas de arena, la presa principal de los frailecillos, han movido su hábitat hacia el norte. N
(Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek)