El pasado jueves por la tarde sesionó la Comisión Institucional para el Seguimiento y Evaluación para la Pandemia por el Covid-19 de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y los científicos ahí reunidos coincidieron en los graves riesgos que significaba regresar el lunes 24 de abril a clases presenciales para la comunidad por el aumento de casos y pospusieron la decisión hasta nuevo aviso. Además, se suspendieron los eventos grupales o masivos.
Oficialmente, el viernes por la mañana informó que “ante el aumento de casos que reporta la autoridad sanitaria y al incremento en la solicitud de atención en el sector salud por problemas respiratorios que empiezan a impactar la ocupación hospitalaria”, la Buap decidió posponer el regreso a las actividades presenciales de docencia.
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Hay elementos directos que avalan esta decisión, amén de la intensidad de los contagios que se han registrado masivamente en el país y tan sólo el sábado pasado establecieron la cifra récord de más de 47 mil en 24 horas.
Los profesores y los administrativos apenas recibieron la semana pasada la vacunación de refuerzo y tienen que esperar cuatro semanas para tener la protección al ciento por ciento; se están aplicando las segundas dosis para los mayores de 15 y 18 años donde se inserta la mayoría de sus estudiantes. Protegerlos es la prioridad.
Esta decisión, que privilegia la salud de la comunidad, alumnos, docentes y administrativos, no frena las actividades que durante 20 meses se suspendieron presencialmente por la emergencia sanitaria y continuarán sus cursos en línea en los 3 niveles educativos: medio superior, superior y posgrado.
Por ejemplo, las actividades presenciales en prácticas clínicas, actividades de investigación, de atención a modelos animales, como el hospital de pequeñas especies, y en áreas como la posta, continuarán de manera presencial con aforos mínimos.
Mientras, las actividades administrativas serán en la modalidad de trabajo en casa, y las esenciales que requieran ser presenciales se programarán de manera escalonada y con un aforo mínimo de acuerdo con cada dependencia.
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La Buap, a través de su Comisión Institucional para el Seguimiento y Evaluación para la Pandemia por el Covid-19, invitó a los universitarios a aplicarse la vacuna contra el coronavirus, de acuerdo con las fechas y procedimientos establecidos por la autoridad sanitaria.
Exhortó a seguir las medidas de seguridad para cortar la cadena de contagio y reducir el número de casos y la duración de la cuarta ola de transmisión del virus.
El acceso a las instalaciones universitarias para el desarrollo de actividades esenciales se seguirá gestionando a través del envío de solicitudes desde las direcciones de las unidades académicas y dependencias administrativas, al correo de la Comisión Covid-19: comisió[email protected]
Desde el principio de su administración, el pasado 4 de octubre, la rectora Lilia Cedillo hizo hincapié en que su prioridad es y será siempre la salud y el bienestar de la comunidad universitaria. Y la decisión emanada de la Comisión Institucional para el Seguimiento y Evaluación para la pandemia por COVID-19, privilegia la integridad de sus más de 120 mil miembros.
Así como las clases, la atención administrativa se mantiene, la vida universitaria continúa y el retorno a la actividad presencial será un hecho, en cuanto estén dadas las condiciones para no poner en riesgo a ningún miembro de la comunidad universitaria.
Esto se sustenta en la información oficial del alto nivel de infección del virus, tan contagioso como el sarampión, la saturación en la consulta médica por enfermedades respiratorias, y el incremento en la ocupación hospitalaria.
La decisión no es política, es científica, por ello extraña un breve comunicado que trascendió el viernes por la tarde donde un supuesto grupo de estudiantes de la BUAP anunciaron una manifestación para demandar que haya clases presenciales como se anunció a finales de diciembre, argumentando sus gastos para hospedaje.
Alumnos de otros estados afirmaron en redes sociales que ya habían rentado inmuebles para quedarse y tomar sus clases por lo que están convocado a una concentración, lo que es contrario a las medidas sanitarias, el próximo lunes 24 de enero a las 9:00 de la mañana en la avenida San Claudio. Sólo que un gran número de universitarios también en redes celebraron la decisión de la BUAP al señalar que sus familias estarán más seguras al no exponerse.
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La universidad destacó que la posposición del regreso gradual y presencial a clases es temporal y siempre pensando en la salud de los universitarios y de sus familias.
No hay demagogia, sino la atención a un grave problema de salud pública que afecta al mundo y los universitarios poblanos, quienes lo son, no piensan como aldeanos.
De las anécdotas que se cuentan
Esta semana el sistema penitenciario poblano estará bajo la lupa de la opinión pública nacional, lo que lo detona es la exigencia el sábado pasado de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de una investigación exhaustiva luego de que el cuerpo de un bebé de tres meses fue encontrado en un contenedor de basura en el Centro Estatal de Reinserción Social de San Miguel.
“La CNDH, además de repudiar tales actos y el destino dado al cuerpo del menor, hace un llamado puntual a la Fiscalía General del estado de Puebla a efecto de realizar una investigación seria, comprometida, diligente y eficaz que permita el esclarecimiento de los hechos y determine las responsabilidades correspondientes”.
La Comisión, además, solicitó medidas cautelares para el subsecretario de Centros Penitenciarios del estado y a la Unidad Especializada de la Fiscalía General de la entidad “a fin de que se colabore con la investigación, se garanticen los derechos humanos y se refuercen los controles de vigilancia, revisión e ingreso en el Cereso”.
Pidió a las autoridades del gobierno de Puebla reforzar los controles de vigilancia, seguridad, revisión e ingreso en dicho Cereso y en todos los centros del estado, a fin de evitar que hechos como estos se repitan.
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Determinó ejercer su facultad de atracción e iniciar la investigación correspondiente de los hechos. La Comisión aseguró que el Cereso de San Miguel, donde fue encontrado el cadáver del bebé, ha presentado irregularidades en el rubro de gobernabilidad, ya que existe el autogobierno o cogobierno, algo que es un delito grave que se ha negado por parte de las autoridades, pero está documentado por la CNDH.
Precisó que hay insuficiencia de personal de seguridad y custodia, que, entre otros problemas, ha generado que durante los Diagnósticos Nacionales de Supervisión Penitenciaria de 2015 al 2020, el Cereso haya obtenido malas evaluaciones.
La organización Resinserta, informó que el cadáver fue encontrado por un preso, que notificó a las autoridades. El menor ingresó al penal en una visita familiar. Denunció que, debido al autogobierno en el penal, existen grupos que fabrican drogas en su interior y organizan peleas de perros.
Los cuerpos de los animales son desechados de la forma en que intentaron deshacerse del bebé, en un contenedor de basura.
Grave el escenario penitenciario en Puebla, que estará bajo el juicio mediático nacional. Al tiempo.
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