Del jardín de Moctezuma a las pastorelas, el color rojo brillante que invade la época invernal parece una magia que se resiste cuando nadie más florece. La flor de Nochebuena ha inspirado significaciones religiosas y de ornato a lo largo del tiempo.
Cuetlaxochitl, que significa “flor que se marchita”, fue su nombre en náhuatl. San Bernardino de Sahagún da cuenta de esta flor como premio en ceremonias mexicas, así como de su cultivo en los jardines de los tlatoanis.
Se piensa que los franciscanos asentados en Taxco comenzaron su uso para las festividades navideñas, al florecer durante la época decembrina, por lo que se modificó su nombre a Nochebuena, en referencia al nacimiento de Jesús.
Esta flor tiene su origen en Mesoamérica, desde Sinaloa hasta Guatemala por la costa del Océano Pacífico que sube a Morelos por la Cuenca del Río Balsas. Laura Trejo Hernández, quien se desempeña en el Laboratorio Regional de Biodiversidad y Cultivo de Tejidos Vegetales del Instituto de Biología de la UNAM campus Tlaxcala, dice que la flor puede tener presencia en El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica. Sin embargo, no se sabe si la especie se da de forma natural o si fue introducida.
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Su uso relacionado con la Navidad se asentó mundialmente cuando Joel R. Poinsett, enviado como ministro a México durante 1825-1828 en los años convulsos del primer México Independiente, se llevó consigo una serie de especies a Estados Unidos, entre ellas la Nochebuena, que fue nombrada como “poinsetia” en honor del también naturalista.
El alemán Albert Ecke, llegó a California, Estados Unidos, a comienzos del siglo XX e inició un plan de modificación de la especie creando un fructuoso negocio de la floricultura estadounidense, por lo que la Nochebuena fue adoptada dentro de sus festividades navideñas.
Paul Ecke Jr., el tercero de generación del naturalista Albert Ecke, hizo crecer el negocio de la poinsetia (Nochebuena) al ingresarla en concursos y programas de televisión en la década de 1960. Así, controla la mitad del mercado de esta flor en Estados Unidos, además de haber creado alrededor de 50 variantes de esta flor que tienen patente.
La tecnificación en el cultivo de esta planta en Estados Unidos no solo ha fomentado la creación de más variedades, sino una mayor productividad.
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Así, la Nochebuena se ha convertido en una de las flores favoritas de ornato en el mundo, la cual no solo se ha relacionado con las festividades navideñas. Por ejemplo, en China se le aprecia por su color y en España es considerada una flor de la amistad.
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura, México ocupa el cuarto lugar a escala mundial en superficie cultivada, con al menos 330 hectáreas dedicadas a esta planta (alrededor de 20 millones de nochebuenas en maceta). El cultivo de la Nochebuena genera casi 13,000 empleos en México. Las principales entidades dedicadas a su cultivo son Morelos, Michoacán, CDMX, Puebla y Estado de México.
En esta temporada de diciembre se prevé una producción de casi 17 millones de plantas de Nochebuena, que se cultivaron en 257 hectáreas. De la producción total de 2020, Morelos aportó 6 millones 550,000 plantas; Michoacán, 3 millones 895,000; Ciudad de México, 3 millones 652,000; Puebla, 2 millones 169,000; Jalisco, 1 millón 733,000; Estado de México, 830,000, y Oaxaca, 17,000, detalla la dependencia.
Bernardino de Sahagún asentó en Historia General de las Cosas de Nueva España que esta planta, de acuerdo con el conocimiento de los naturales de la región, tiene propiedades medicinales, como aliviar infecciones cutáneas y heridas. Sin embargo, Laura Trejo, la experta de la UNAM, dice que debemos ser cautelosos con estas propiedades, pues no están demostradas y podrían tener consecuencias adversas.
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El protomédico Francisco Hernández, quien dedicó su vida al estudio de las plantas en Nueva España durante el siglo XVI, refiere de la Nochebuena su uso para “las mujeres que tienen poca leche”. En el mismo siglo, Francisco Hernández relata que “las hojas aumentan la leche a las nodrizas, aún a las ancianas, sea que las coman crudas o cocidas, o que laman el látex que mana de ellas”.
Sin embargo, a pesar de estos rastros en el tiempo sobre sus usos medicinales, es importante mencionar que esta flor puede ser muy tóxica si no se usan las cantidades correctas. Por ejemplo, si tienes mascotas como gatos es mejor no tener esta flor en casa dado que pueden envenenarse.
La flor de Nochebuena acompaña nuestras fiestas navideñas, da cuenta de cómo los seres humanos somos capaces de incidir en el desarrollo de especies naturales. Quién diría que la flor del jardín de Moctezuma se convertiría en el símbolo del nacimiento del nuevo Dios. N