CUANDO se trata del mundo del espectáculo los accidentes siempre pasan. Algunos ejemplos incluyen al músico David Grohl, en Suecia, cuando se rompió la pierna luego de calcular mal un salto en el escenario, o el Festival Ceremonia 2017 en Toluca, Estado de México, cuando las ráfagas de viento provocaron que el escenario principal se cayera parcialmente.
Sin embargo, la del pasado 5 de noviembre, en el NGR Park, Houston, Texas, fue una de las peores tragedias en la historia de los conciertos.
El primer día del evento todo marchaba bien. La audiencia se preparó para disfrutar del espectáculo de Roddy Rich, Yves Tumor, Lil Baby, Toro y Moo y Travis Scott, organizador, rapero y headliner de Astroworld Festival, entre otros artistas de renombre. Aproximadamente 50,000 personas asistieron al festival, una cifra que terminó costando caro para el control de las autoridades y para Travis Scott como figura pública.
En un momento de la noche, por causas aún desconocidas, tumultos de gente corrieron descontrolados hacia el escenario donde se presentaba el rapero. Entre gritos, pisotones y barullos, ocho personas murieron y decenas más salieron heridas. El alboroto se reportó a las 21:40 horas, pero Scott siguió con su espectáculo hasta las 22:00 horas.
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El público que escucha a personalidades como Travis Scott por lo general es joven, ya que el hip-hop y el trap han llamado la atención de este sector de la población alrededor del mundo.
Por esta razón, entre la audiencia del Astroworld Festival había muchos menores de edad, los cuales no se salvaron de la eufórica estampida. La lista de afligidos incluye a un niño de diez años que fue llevado directamente al hospital. El registro de defunción contabilizó desde un adolescente de 14 años y otra de 16, hasta jóvenes de 27.
El rapero es conocido por incitar a su audiencia, ya que sus presentaciones suelen ser intensas y energéticas. En 2015, Scott se declaró culpable luego de que le presentaran cargos por conducta peligrosa luego de que en el festival Lollapalooza, Chicago, pidiera a sus seguidores que escalaran y saltaran barricadas para subir al escenario.
En el mismo año surgió una polémica cuando gritó insultos homofóbicos durante otra presentación en Houston. En 2017 fue demandado por un aficionado que terminó paralítico tras ser empujado por un balcón en un tercer piso durante su concierto en Manhattan.
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Ahora, para enmendar los daños durante el Astroworld Festival 2021, Travis Scott enfrenta varias demandas por negligencia e incitar a la violencia. Algunos piden el millón de dólares por daños.
Ahora bien, ¿cuáles han sido las peores tragedias en la historia de los conciertos?
Rolling Stones en Altamont, 1969. En el festival de música Altamont Speedway Free Festival, celebrado en California, la banda legendaria de Londres se presentaba como parte de su gira estadounidense. Cuando el evento se organizó, la seguridad no estuvo a cargo de profesionales, sino de un grupo de motociclistas conocidos como Hells Angels, los cuales fueron contratados para controlar a la multitud.
Cuando el evento comenzó hubo un enfrentamiento en el cual Meredith Hunter, joven afrodescendiente de 18 años, mostró un arma de fuego como advertencia; momento después, fue apuñalado cinco veces y pateado en el suelo hasta que falleció.
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El altercado empeoró por la falta de planeación, seguridad, uso de sustancias y la violenta situación entre el joven y el motociclista, causando la huida de miles de personas y terminando en múltiples lesiones entre la audiencia.
The Who en Cincinnati, 1979. En las afueras del Riverfront Coliseum de Cincinnati, 8,000 personas esperaban entrar para ver al conjunto británico de rock. La emoción crecía junto con la impaciencia por ingresar al concierto, entonces las puertas se abrieron y miles de espectadores corrieron sin control.
Entre la estampida, 11 persona cayeron al suelo y fueron pisoteadas. Cuando las autoridades informaron sobre la muerte de estas personas, algunos seguidores tenían sangre en los zapatos y la ropa, incluso algunas prendas rasgadas. El evento continuó con normalidad, ya que las autoridades decidieron informar a la banda musical hasta que terminó su presentación.
Woodstock, 1999. El festival que definió a la cultura hippiepor varias décadas estaba en su auge. En el caluroso verano de finales de siglo se celebró otra edición del famoso evento, pero fue demasiado sudor y calor para el gusto de la audiencia.
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Al hacer largas filas para conseguir agua o algo para beber, la gente comenzó a desesperarse; aún más cuando se enteraron de que la planeación del suministro de agua había fallado, por lo que comenzaron a destruir escenarios, puertas y se desataron peleas entre ellos. La declaración de las autoridades al final del concierto incluía violaciones y quemaduras.
Ariana Grande en Manchester Arena, 2017. Como parte de su gira Dangerous Woman Tour, la cantante estadounidense Ariana Grande se presentó en la ciudad inglesa. Cerca del final se produjo una explosión durante el concierto debido a un atacante suicida.
Veintidós personas fallecieron y 116 salieron heridas, entre las cuales se descubrió a una víctima que, según diversos medios británicos, se quitó la vida al no soportar la situación del momento.
Al día siguiente, las autoridades confirmaron que fue un ataque terrorista luego de que el Estado Islámico de Irak y el Levante se responsabilizaron por el incidente. N