Un estudio realizado por Mckinsey Global entre la relación del PIB y la riqueza deja una apertura de decisión propia, en donde los países deberán coordinarse entre los hogares, gobierno, sector financiero y el sistema para poder incrementar la riqueza. Ello como una función de la ecuación sobre cómo entender el tener una productividad mayo, derivada de una cadena sostenida de crecimiento del desarrollo económico, todo al mejorar el poder adquisitivo de las personas, ligado a adquirir inversiones en activos que den rendimientos en un menor plazo, y que los pasivos puedan ser pagados en el menor tiempo.
El PIB no es igual a la riqueza, son dos variables diferentes en las economías. El primero está basado en la productividad, y el segundo, en la forma en la que puede hacer frente la economía de un hogar, gobierno, sector financiero o corporaciones con el objetivo de incrementar el valor de los activos en relación con sus pasivos.
El mundo es más rico, pero más pobre en cuanto a productividad, es decir, ha dejado de pensar para solo cobrar y no asegurar el futuro.
Los activos como casas, edificios e infraestructura han sido el soporte para el incremento del patrimonio neto, pero estos no ayudan a tener flujo de dinero cíclico incremental constante del largo plazo. Solo ayuda al poder adquisitivo el tener un soporte ante cualquier problema de una crisis financiera individual o grupal, el cual tienen un alto riesgo, derivado de que puede perderse, ante cualquier degradación monetaria o incremento de inflación, su valor tazado de avalúo. Hoy existe en algunas economías un incremento de pobreza derivado de la contracción económica, y esto deriva en limitar a las personas, empresas o gobiernos el tener activos.
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Países como Japón han apostado a la productividad en el sistema financiero al enfatizar en tener una revalorización de sus activos en la manufactura; y al actualizar, mejorar o el tener una mayor cantidad de activos intangibles. Estados Unidos, con el plan de infraestructura y de mejores empleos, dejará a un lado la concentración de activos de hogares y tierra para agruparse en cambiar la forma de incrementar la riqueza a la par del PIB; ello al invertir en mejorar la cadena de producción, como la manufactura en autos eléctricos, infraestructura carretera e innovación, y en energías más asequibles a la población.
En las dos últimas décadas de acuerdo, con el estudio:
• El crecimiento económico ha sido lento en las economías avanzadas, pero el patrimonio neto, que durante mucho tiempo siguió el crecimiento del PIB, se ha disparado en relación con él.
• Los precios de los activos aumentaron bruscamente, y ahora son casi un 50 por ciento más altos que el promedio a un largo plazo en relación con los ingresos.
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• Una economía cada vez más impulsada por activos intangibles como softwares y propiedad intelectual.
• El exceso de ahorros ha luchado por encontrar inversiones que ofrezcan suficientes retornos económicos, y un valor duradero para los inversores.
• Los ahorros se han abierto camino en los bienes raíces, que en 2020 representaron dos tercios del patrimonio neto.
• Por un dólar en nueva inversión neta durante los últimos 20 años, los pasivos totales han aumentado en casi cuatro dólares, de los cuales aproximadamente 2 dólares son deuda.
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El estudio orienta sobre cómo los activos incrementaron su valor, pero no ayudaron a tener un mayor flujo de efectivo en un hogar, nación o negocio, y esto derivado de que la gente actualmente no tiene un poder adquisitivo mayor y que pueda ayudarse a balancear y tener diversificados sus activos respecto a sus pasivos.
El dinero que no circule para una productividad no generará un incremento en el PIB, y tendremos activos con alto valor que nadie podrá comprar al no tener el dinero por parte del mercado para poder pagarlo.
Recuerda, tú tienes una hipoteca o un crédito de un activo, no significa que es tuyo, es parte de tu patrimonio neto en el presente, pero en el futuro, al pagar, podría ser parte de una amortización para crecer para tus generaciones. Ahora debemos preguntarnos: ¿el salario que tengo me ayuda a tener un patrimonio real o solo son activos que se deprecian con el tiempo y pierden valor? ¿Qué tipo de activo debo de comprar para no perder riqueza? En este video hay una explicación más detallada del estudio.
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El mundo cambiará de paradigma, donde deberán de considerarse no solo los activos tangibles y deberá incluir todo lo que no es palpable a los cinco sentidos del ser humano, a lo cual estaba acostumbrado, para ponerle valor.
Ahora hay que entender que la riqueza depende del activo que tengas y en cómo lo vuelvas productivo. Esto ayudará a incrementar el PIB de un país. No hacerlo significa un atraso en el mediano plazo ahora que todo el mundo empezará de cero después de la pandemia.
El patrimonio neto es la reserva de valor que define la riqueza y ayuda a respaldar la generación de ingresos futuros. N
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Ramsés Pech es analista y asesor de la industria energética y en economía. Es autor del canal Energía sin política. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.