A INICIOS de agosto, 17 periodistas de siete países, identificados como víctimas confirmadas o potenciales de la vigilancia de Pegasus, presentaron una denuncia junto a Reporteros Sin Fronteras (RSF) contra la empresa NSO Group y todos los responsables que establezca la investigación judicial.
Esta denuncia complementa la presentada por RSF el 20 de julio junto a dos periodistas franco-marroquíes; a su vez, RSF también remitió los casos de estos periodistas a la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Originarios de Azerbaiyán (2 periodistas), México (5 periodistas), India (5 periodistas), España (1 periodista), Hungría (2 periodistas), Marruecos (1 periodista) y Togo (1 reportero), todos estos reporteros han sido, o es probable que hayan sido, monitoreados por el software Pegasus de NSO, dado que sus nombres aparecen en la lista divulgada por el Proyecto Pegasus.
“Todos estos periodistas ejercieron el periodismo libre e independiente sobre temas de interés público. Saben o tienen serias razones para creer que fueron espiados por su gobierno. Este es el caso, en particular, de la periodista azerbaiyana Sevinc Abassova, el togolés Ferdinand Ayité, las mexicanas Marcela Turati y Alejandra Xanic, los indios Sushant Singh, Siddharth Varadarajan y MK Venu, o los húngaros Szabolcs Panyi y András Szabó.
“Uno de ellos, Shubhranshu Choudhary, es corresponsal de RSF en India. Varios han sido víctimas durante muchos años de la venganza de su gobierno, como Hicham Mansouri en Marruecos o Swati Chaturvedi en India, ganador del Premio RSF al Coraje 2018. Algunos incluso han sido espiados por un estado extranjero, como el español Ignacio Cembrero, muy probablemente vigilados por Marruecos”, informó en un comunicado RSF.
“Las quejas de estos periodistas, de todo el mundo, confirman el alcance de la vigilancia desplegada utilizando el software Pegasus de NSO”, dijo Pauline Adès-Mével, portavoz de RSF.
No te pierdas: Pegasus: CIDH exige a gobierno de México investigación ‘completa, efectiva e imparcial’ sobre espionaje
“La investigación debe establecer todas las responsabilidades, ya sea que los involucrados sean ejecutivos de grandes empresas o altos funcionarios en sus países. Ante un escándalo tan cargado de consecuencias para la libertad de prensa, no debe quedar duda alguna; el velo debe levantarse por completo y la justicia debe prevalecer”.
Además de las nuevas denuncias presentadas en Francia, RSF remite formalmente los casos de estos periodistas a Naciones Unidas. RSF solicita a los relatores especiales sobre libertad de expresión, derecho a la privacidad, situación de los defensores de derechos humanos y defensa de los derechos humanos en la lucha contra el terrorismo que obtengan explicaciones de aquellos Estados acusados de haber utilizado a Pegasus para espiar a estos periodistas.
“RSF también les pide que exijan una estricta regulación internacional de la exportación, venta y uso de software de vigilancia como Pegasus y una moratoria internacional sobre la venta de dicho software. Por último, RSF les pide que promuevan el establecimiento por parte del Consejo de Derechos Humanos de la ONU de un mecanismo ad hoc para investigar y arrojar luz sobre la venta y el uso de software de vigilancia”, exigió la organización intencional. N