EN MÉXICO, el hecho de que haya accidentes es parte de la operación en ciertas industrias, pero no debería de haberlos si se siguieran las normas y regulaciones en cada proceso. El evento del ducto en la Sonda de Campeche puede indicar que en alguna parte de la operación no fueron llevadas a cabo en forma correcta. Esto solo nos deja inmersos y expuestos ante el mundo en cuanto a credibilidad sobre cómo operamos en la industria, tal como comentó en una carta el congresista Brian Babin.
En México estamos de nuevo perdiendo el tiempo, discutiendo o tratando de colocar una idea en un papel, lo que no ayuda a operar la industria energética cuando el mundo ya dio un salto cuántico sobre la forma de utilizarla.
Son inverosímiles y mezquinos la mayoría de los comentarios que hoy en día estamos escuchando, leyendo y observando sobre el futuro de la humanidad. Esta realidad no depende hoy día del pensamiento o idea en un papel, Twitter o video que describa el futuro.
El ser humano nunca ha planeado el futuro en forma unificada con la naturaleza. Siempre ha sido en forma paralela, y es a partir de la pandemia que podría haber una unificación real y no virtual en el papel, como hasta hoy continuamos haciendo.
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La energía no opera en papel. Requiere de tecnología, seres humanos para operarla, crearla y mejorarla, pero todo ello está referenciado a la capacidad de poder tener los recursos financieros para lograrlo. En el año 2020 quedó claro que sin la industria de los hidrocarburos el mundo se contrae en cuanto al crecimiento económico (indicador de qué tan competente eres en el mundo), y en 2021 este influye en sentido contrario al incrementarse la inflación y encarecerse los productos y servicios para la movilidad de la población.
La realidad pertenece al valor tangible que hemos dado a cada actividad que queremos realizar para sentirnos cómodos en esta vida. Y en el intervalo de tiempo que a cada uno nos toca estar: el dinero.
¿Este valor qué indica? A qué, cuánto, cómo y en qué tiempo podrás tener acceso a la tecnología, productos, servicios y comodidades para poder realizar todas tus actividades. El dinero no conoce ideologías, se adapta a los deseos de cada familia, comunidad, país, región y en todo el mundo. Es acaso en cada uno de nosotros, que dejaremos de forma tácita de dejar de consumir combustibles y electricidad, para poder usar nuestros medios de movernos, cocinar, comunicar y disfrutar de lo que hoy día tenemos acceso.
Hagamos esta reflexión. Alguien indíqueme cómo poder eliminar 700,000 millones de dólares en la industria de hidrocarburos o 823 MM en el sector eléctrico. ¿Hay alguna otra forma de producir transportadores de energía para su utilización en el mundo? ¿Existe alguna otra forma de transportarnos de un lugar a otro sin motores de combustión o turbinas y que actualmente consumen combustibles fósiles? En Estados Unidos, el 79 por ciento proviene de energías primarias fósiles, y esto requiere inversiones por más de 250 MM de dólares anualmente.
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Para lograrlo esto y hacer el cambio requerimos dinero, y este no se obtiene con el simple hecho de imprimirlo en los bancos centrales o tener una mayor recaudación de impuestos. Es saber cómo usarlo, etiquetarlo y entender que la industria de la energía conlleva riesgos operativos, ambientales y sociales. Debido a que es una creación del ser humano y no de la naturaleza. Es una alteración de la relatividad virtual en el planeta causada por el pensamiento del ser humano.
La inversión con dinero es la que resuelve el cómo, pero no responde el para qué, y depende de la voluntad del ser humano en qué tiempo. Ha quedado demostrado que al mundo le interesa hacer inversiones extranjeras directas nuevas preferentemente en energía, y serán las que mantengan al PIB estable al mediano plazo en los países. Porque será estratégico contar con la energía para el futuro en las economías desarrolladas.
Establecido que la energía es una necesidad en el hombre, y para tener acceso a ella se requiere del dinero, esta no vive o camina por el simple hecho de tener leyes, normas, comunicados y expresiones. Esta requiere de una forma continua de peculio para que pueda operar, en donde día a día seres humanos están expuestos al manejar presiones, temperaturas, reacciones químicas, corrientes de voltajes, manejar un equipo, y todo ello conlleva a tener una interrelación con su entorno controlando que este no afecte en el corto o largo plazo.
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En la industria de la energía todos los días hay incidentes y accidentes que son controlados por medio de normas, procesos y regulaciones en cada sector del mercado en todo el mundo. Nada se hace sin estos tres conceptos.
El mundo actualmente está sufriendo una hipocresía camaleónica energética y simulando proteger al planeta en el futuro, no en el presente. N
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Ramsés Pech es analista y asesor de la industria energética y en economía. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.