ALGUNAS de las preguntas más frecuentes cuando hablamos de finanzas son: ¿Cómo puedo invertir? ¿En qué puedo invertir? ¿Dónde puedo invertir?
Es importante partir de la idea de que, si bien el ahorro es un hábito positivo, tiene limitaciones como el que no genera rendimientos y también aspectos negativos como que, debido a la inflación por el simple transcurso del tiempo, el dinero ahorrado perderá su valor o, como en la mayoría de los casos sucede, que al tener una cantidad disponible y de fácil acceso, si no somos suficientemente disciplinados terminaremos gastándolo en cosas superfluas o innecesarias.
Partiendo de lo anterior resalta la necesidad y la importancia de la inversión, encontrándonos con las interrogantes al inicio planteadas y con otros conceptos importantes; sin embargo, debemos iniciar definiendo qué es invertir.
Invertir es destinar recursos, generalmente una cantidad de dinero, para que estos sean utilizados en una actividad económica o financiera, con la finalidad de que al término de un plazo establecido generen una ganancia o rendimiento, el cual será proporcional al riesgo de dicha inversión.
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Ahora bien, existen instrumentos de inversión de menor y mayor riesgo, de alto y bajo rendimiento y de renta fija o renta variable.
Los instrumentos de renta fija son aquellas que generarán una ganancia determinada a un plazo fijo, como un pagaré bancario, dónde sabemos que obtendremos un rendimiento del 4 por ciento anual. Cabe aclarar que también conlleva un riesgo, sin embargo, pase lo que pase, no podrás ganar más del 4 por ciento. En general los instrumentos de renta fija son instrumentos de deuda, es decir, estamos prestando nuestro dinero, ya sea al banco, como es el caso de los pagarés, o al gobierno, con instrumentos como los CETES.
Los instrumentos de renta variable son aquellos donde el rendimiento obtenido no está determinado y este dependerá en gran medida del riesgo de la inversión, entre los cuales podemos encontrar:
• Commodities o futuros. Se invierte en materias primas, plata, petróleo, oro, etcétera. En este caso se invierte en bienes en los que se espera alguna fluctuación en su precio y esto se hace para fijar el precio de ciertas materias primas para poder mantener las proyecciones financieras de la industria.
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• Bienes raíces. Normalmente se adquiere un bien inmueble o un predio para generar una ganancia aprovechando favorablemente la plusvalía del bien; se considera una inversión de bajo o moderado riesgo.
• Acciones en bolsa. Invertir en la bolsa es volverte accionista de las grandes empresas que cotizan en la bolsa de valores como Cemex, América Móvil, Alsea. Al volverte accionista te beneficias de dos formas: una son los dividendos, que son las ganancias que se reparten entre los accionistas, y la otra, esperando que la acción suba de precio.
¿Pero por qué es importante el riesgo en las inversiones? El riesgo es un factor importante a considerar o incluso es determinante en el momento que decidimos en qué invertir, ya que determinará en gran medida el rendimiento que obtendremos. Por ejemplo, en el caso de las inversiones de alto riesgo, “podemos ganar mucho, pero también perder mucho”, por eso, antes de decidir en qué instrumentos invertir debemos evaluar el riesgo, así como definir qué perfil de inversión se adecua a nuestras condiciones, necesidades y expectativas.
Tomando en consideración todo lo anterior, ¿cómo puedes invertir tu dinero de manera segura, rápida y fácil? Hoy en día existe un gran abanico de opciones, pero las mejores son las que tienen varios años en la industria financiera mundial y en las cuales un grupo de traders profesionales se encarga de la gestión de tu capital con bajas comisiones. También es importante que cuenten con diferentes portafolios de inversión que atiendan las necesidades de cada cliente. N
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Antonio Córdova es director de Inversiones de Algo Global. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.
