ESTAMOS a unos cuantos días de las elecciones intermedias. En estas, como en todas, no solamente se juegan algunos puestos públicos, sino nuestro sistema democrático en su conjunto. Es esencial que todos acudamos a las urnas, pues es la mejor manera de hacer valer nuestro capital democrático.
Muchas ideas y dudas surgen en torno a las campañas y a la mejor manera de votar. Aquí diez claves para ejercer mejor tu voto.
1. No, no todos son iguales. Tanto el candidato como el partido que lo postula son parte de una fórmula que, tras de sí, contiene una visión de nuestro país y una manera de hacerla valer. Es fácil decir “todos son iguales” o “da lo mismo uno que otro”, pero no es así.
Es verdad que ninguno es perfecto, pero eso no es excusa para no participar. ¡Vota! Y hazlo por el partido y el candidato cuyos principios te representen mejor.
También lee: Por qué las elecciones de México 2021 serán las más grandes en la historia del país
2. ¿Quiénes son sus padrinos y su equipo? Ningún candidato llega solo al poder. Todos llegan apoyados por grupos políticos, sociales o empresariales. Y todos estos grupos exigirán a su candidato cuentas una vez que gane la elección.
¿Candidato “bueno” en “partido malo”? Es improbable. Mejor analiza tus opciones con sus pros y sus contras, y vota con la conciencia tranquila.
3. ¿Tiene experiencia? Esta debería de ser una cuestión obvia. Es importante que el gobernante o legislador por quien vas a votar cuente con la experiencia suficiente como para no tener que pagar las novatadas al inicio de su gestión. ¿Ha gobernado antes? ¿Ha tenido puestos administrativos? ¿Y de elección popular? ¿Está académicamente preparado?
La administración pública no es espacio para improvisar, sino para encontrar soluciones.
No te pierdas: Campañas en México producirán 60,000 toneladas de basura electoral
4. No creas lo que ha dicho, sino lo que ha hecho. Las campañas duran unos pocos meses, en los que los ataques y las promesas abundan, y su valor informativo es muy poco. Investiga un poco más de tu candidato: ¿Qué ha hecho antes? ¿De dónde viene? Es relativamente fácil sonreír y prometer por tres meses: mucho más difícil ser persona de una sola pieza durante toda la vida.
5. El candidato ¿es de una pieza? Un ser humano que se comporta de una manera en un lugar y de otra en los demás es una de dos: un mentiroso o un loco. Ambas son pésimas credenciales para un gobernante. ¿Tu candidato es congruente entre lo que dice y lo que hace? ¿Cómo trata a su familia, a su esposa, a sus hijos, a sus amigos? ¿Cómo funcionan sus empresas si las tiene?
6. ¿Me representa, me da confianza? En este punto sí son útiles las campañas y los debates, porque nos permiten verlos en acción. ¿Este candidato o candidata me representa? ¿Me lo imagino hablando en el Congreso, o en la ONU o en otros países y me siento tranquilo? ¿Tiene habilidades diplomáticas? ¿Lo invitaría a cenar a mi casa, le permitiría que cuidara de mis hijos e hijas?
7. Matiza sus propuestas. Ahórrate el trabajo de dilucidar cuáles propuestas son peores, mejores, ciertas o falsas. No te preocupes demasiado por las promesas, mejor ve lo que han hecho anteriormente. Cuando ya tuvieron el poder ¿realmente hicieron todo lo que hoy proponen o les da amnesia el día posterior a la elección?
Te interesa: El voto, el único remedio a nuestro alcance
8. No consumas un solo medio. Todos los medios, de una manera u otra, tienden a favorecer a un candidato o una forma de ver el sistema político. Las redes sociales también generan burbujas informativas que te aíslan de opiniones distintas a la tuya. Si has de consumir noticias, te recomiendo integrar distintos tipos de medios y de posturas, y de matizar distintos tipos de vista. Es la única forma de evitar la ceguera y la manipulación.
9. Toma las encuestas con una pizca de sal. Las encuestas en distintos medios pueden manipular la percepción ciudadana a través de la estadística. ¡Cuidado! Vota por quien tú quieras, no por el que te dicen que va ganando o perdiendo.
10. No botes tu voto. Vota por el partido en el que crees, independientemente de si te dicen que va a ganar o perder. Pero considera también que tu voto puede sumar para evitar que un partido o candidato logre una victoria que no deseas. Valora tu voto en positivo y en negativo, haciendo valer tu verdadera voluntad. A la larga, el voto más útil es el voto real.
Y, por lo que más quieras… ¡vota y anima a otros a votar! Nos vemos el 6 de junio para votar y el 7 de junio para trabajar juntos por un México mejor. N
—∞—
Francisco García Pimentel es abogado con máster en Política Global y director de Comunicación en la Universidad Panamericana Aguascalientes. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.