CUANDO Melissa Surgecoff de repente empezó a sufrir un intenso dolor abdominal pensó que estaba eliminando un cálculo renal. Se asombró cuando un bebé apareció en lugar de eso.

La residente de 38 años de Peabody, Massachusetts, reportó haber sufrido un dolor todo el día el pasado 8 de marzo, el cual se hacía cada vez más insoportable conforme transcurría el día. De acuerdo con Today Parents, por fin se sentó en un inodoro y trató de eliminar lo que pensaba que era un cálculo renal. Mientras tanto, su prometido, Donnie Campbell, llamó al 911.

En agonía, Surgecoff dijo que finalmente sintió que algo salió de su cuerpo. “Vi dentro del inodoro y seguía sin saber qué era”, comentó, recordando la escena. “Y pensé que en esencia había perdido un órgano, ¡porque no sabía!”

La mujer acababa de dar a luz a su hijo, Liam, pero seguía sin tener idea de que estaba embarazada.

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Campbell fue quien supuestamente vio dentro del inodoro y descifró que esa masa sin identificar era, de hecho, un bebé. Dijo que lo limpió con su sudadera.

Poco después vio al bebé respirar. “Seguí viendo su estómago y él siguió respirando por su cuenta, y entonces se convirtió más en una celebración”, comentó Campbell. “Me levanté y lo abracé cerca de mi corazón, contra mi cuerpo, para mantenerlo caliente”, añadió.

Después de un viaje al hospital se declaró que el bebé Liam estaba sano.

Aun cuando Surgecoff no se percató de que estaba embarazada por entonces, ella explica que, en perspectiva, hubo señales de que Liam venía en camino.

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Para citar ejemplos, dijo: “O sea, mis pies estaban hinchados… Mis hombros y tronco estaban hinchados y simplemente, ya sabes, aumenté de peso”.

En una entrevista con NBC Boston, Surgecoff añadió que su ciclo menstrual siempre fue irregular y sumió que las agitaciones en su estómago se debían a gases.

Además, en cuanto al aumento de peso, comentó: “Pensamos que era la medicación porque acababa de cambiar a un medicamento nuevo para la esclerosis múltiple y ese era uno de los síntomas: aumentar de peso”.

Aun cuando es raro, este tipo de embarazo, llamado “silencioso” o “críptico”, no es insólito. Por ejemplo, a finales de 2019, una mujer supuestamente trabajaba un turno en un restaurante cuando inesperadamente parió un recién nacido.

A pesar de la sorpresa, Surgecoff y Campbell disfrutan de su nuevo papel de padres. “Sí, es asombroso ahora”, comentó Surgecoff, y añadió que los dos “no lo cambiaríamos por nada”. N

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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek