Ante una corte de Estados Unidos, el exgobernador de Tamaulipas Tomás Yarrington, se declaró culpable de conspiración para lavado de dinero, considerado un crimen en aquel país.
El político mexicano que fue extraditado en abril de 2018 luego de ser capturado un año antes en Italia, donde se identificaba con un pasaporte con nombre falso, podría recibir hasta 20 años de cárcel federal.
Según sus declaraciones, recibió 3.5 millones de dólares en sobornos para comprar fraudulentamente propiedades en Estados Unidos.
De acuerdo a información que emitió el Departamento de justicia de Estados Unidos, el dinero lo recibió mientras era gobernador de Tamaulipas, y provenía de personas y empresas privadas.
Para hacer las transacciones utilizaba a personas distintas como prestanombres, y en su declaración admitió que fueron ilegales los 3.5 millones de dólares recibidos.