Varias organizaciones de defensa de los derechos humanos y la libertad de prensa pidieron a la administración del nuevo presidente estadounidense, Joe Biden, que retire los cargos contra el fundador de Wikileaks, Julian Assange, en una carta divulgada el martes.
La carta fue hecha por la Freedom of the Press Foundation y a la que se unió una coalición de dos docenas de grupos internacionales de libertad de prensa, libertades civiles y derechos humanos.
ACLU, Amnistía Internacional, Human Rights Watch, el Instituto Knight de la Primera Enmienda, el Comité para la Protección de Periodistas y Reporteros sin Fronteras se encuentran entre los signatarios que transmitieron este mensaje unificado al Fiscal General en funciones.
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La carta dice: “Si bien nuestras organizaciones tienen diferentes perspectivas sobre Assange y su organización, compartimos la opinión de que la acusación del gobierno contra él representa una grave amenaza para la libertad de prensa tanto en Estados Unidos como en el extranjero”.
Los expertos de la Primera Enmienda de todo el espectro han dicho durante mucho tiempo que la acusación de Assange amenaza los derechos básicos de libertad de prensa de innumerables periodistas en todo el país.
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El presidente Biden hizo campaña para restaurar los valores de la libertad de prensa en Estados Unidos, y esta es una forma de importancia crítica para que el Departamento de Justicia cumpla con esa promesa, señalan los signatarios.
La administración Trump presentó cargos ampliamente denunciados bajo la Ley de Espionaje y la Ley de Fraude y Abuso Informático en 2019, que culminó con un juicio de extradición en el Reino Unido que terminó el mes pasado con una decisión contra el gobierno de los Estados Unidos. Esa decisión se tomó con el argumento de que someter a Assange al sistema penitenciario de los Estados Unidos sería “opresivo”.
El australiano, de 49 años, está detenido en el Reino Unido a la espera de un recurso contra la denegación de su extradición a Estados Unidos.
La justicia estadounidense quiere juzgarlo por espionaje, a raíz de la difusión a partir de 2010 de más de 700,000 documentos clasificados sobre las actividades militares y diplomáticas estadounidenses, principalmente en Irak y Afganistán.
Anteriormente, durante el mandato de Barack Obama, que tenía como vicepresidente a Joe Biden, la justicia estadounidense renunció a procesar al fundador de WikiLeaks. N