Un reporte de Deutsche Bank propuso un nuevo impuesto salarial del 5% para las personas que decidan trabajar desde casa una vez que termine la pandemia de coronavirus, el cual se destinaría para quienes deben acudir a sus centros de trabajo y ganan poco.
El artículo publicado en Konzept muestra que. en promedio, más de la mitad de las personas que han tenido que trabajar desde casa, quieren continuar permanentemente con esta práctica entre dos y tres días a la semana.
El trabajo en casa ofrece ahorros financieros directos en viajes, alimentos, ropa y limpieza, pero según el texto nuestro sistema económico “no está diseñado para hacer frente a personas que pueden desconectarse de la sociedad cara a cara”.
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Por ello, Deutsche Bank propone que el impuesto se realice una vez que acaben los cierres obligatorios gubernamentales y debería ser pagado por los trabajadores que opten por permanecer en casa aunque tengan un lugar de trabajo establecido.
Según la compañía, aquellos que pueden trabajar desde casa suelen tener ingresos superiores al promedio, y un impuesto del 5% por día laboral implicaría unos 10 dólares.
“Esa es aproximadamente la cantidad que un empleado de oficina podría gastar en desplazamientos, almuerzos, lavandería”, detalla.
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El reporte afirma que en Estados Unidos se podrían recaudar 48,000 millones de dólares que podrían pagar un apoyo de 1,500 dólares a los 29 millones de trabajadores que no pueden trabajar desde casa y ganan menos de 30,000 dólares al año.
