Autoridades de Perú anunciaron el descubrimiento de un nuevo geoglifo figurativo, correspondiente a un felino, en las laderas de una colina en la Pampa de Nasca.
La figura representa al cuerpo del animal de perfil y la cabeza de frente, con líneas de entre 30 y 40 centímetros, y mide 37 metros horizontalmente, informó el Ministerio de Perú.
En medio de los trabajos de remodelación en la Pampa de Nasca, arqueólogos del Plan de Gestión Nasca-Palpa del Ministerio de Cultura y el personal técnico identificaron el trazado que es apenas visible y “está a punto de desaparecer” dado que se localiza en una pendiente y por los efectos de la erosión natural.
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Según sus rasgos estilísticos, el geoglifo data de la época Paracas Tardío, es anterior a las famosas figuras de la Pampa de Nasca, con una antigüedad de 100 a 200 años antes de nuestra era.
“Representaciones de felinos de este tipo son frecuentes en la iconografía de la cerámica y los textiles de la sociedad Paracas”, explicó el ministerio en un comunicado.
El lunes pasado, el ministro de Cultura, Alejandro Neyra, anunció que la segunda semana de noviembre reabrirán las Líneas de Nasca, que no recibe visitantes desde hace siete meses por la pandemia.
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Las famosas Líneas de Nasca, reconocidas como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, son geoglifos de más de 2,000 años de antigüedad con figuras geométricas y de animales, que sólo pueden ser apreciadas desde el cielo.
Están situadas en el desierto a unos 350 km al sur de Lima y su real significado es un enigma: algunos investigadores las consideran un observatorio astronómico, otros un calendario.
En aeródromos de la zona, se ofrecen servicios de avionetas para observar las líneas.
Cuna de la civilización inca, Perú tiene más de medio centenar de sitios arqueológicos de diferentes pueblos precolombinos que maneja el Ministerio de Cultura. También hay varios museos de sitio privados.