Siempre he considerado que en mi familia somos muy muéganos por decirlo de alguna manera. Nos gusta pasar juntos las vacaciones y vernos al menos una vez por semana para comer y ponernos al día. A pesar del tráfico y la distancia encontramos la manera de pasar tiempo de calidad juntos , no importa que tan ocupado estuviera mi papá o que tan cansado llegara a casa siempre había espacio para hablar sobre los sucesos del día, escuchar algo de música , hablar de futbol y claro ; de apapachos.
Hace un par de años me convertí en papá gracias a Lorenzo, mucho se comenta acerca de la paternidad pero es una de las más grandes satisfacciones que he tenido en la vida. Cuando me vio por primera vez y apretó fuerte mi dedo me recorrió como si fuera una corriente eléctrica, estábamos conectados.
Este domingo mi papá va a cumplir 78 años, nuestras actividades regulares han ido transformándose con el tiempo. Cambiamos los viajes por torneos de golf locales , el whisky por agua de fruta fresca y las carnes asadas ahora influyen si o si más vegetales y ensaladas. Vamos ajustándonos de forma natural. Veo a Lorenzo correr por el jardín jugando con sus abuelos y no puedo evitar pensar en lo rápido que se pasa la vida y lo importante de vivir cada momento con los que amamos.
Tres generaciones completamente distintas y al mismo tiempo tan iguales, en los ojos de mi padre veo cansancio y satisfacción , sonríen francamente cada que enfocan a los chiquillos que revolotean en el jardín. Me descubro con los míos rojos, se me atropellan las lagrimas , no quiero que me falte mi viejo , ahora es él a veces más niño que yo , pero con el mismo cariño y paciencia que me trató yo le respondo. Me enseñó que lo más importante está detrás de la puerta , que las apariencias engañan y que la vida da muchas vueltas, a tratar a todos como si fueran parte de la familia, a trabajar duro por lo que se quiere pero también a disfrutar de los pequeños detalles que construyen lo cotidiano.
Mi familia muegano sigue creciendo y con ella todos los que formamos parte de la misma, el tiempo ha sido aliado porque aún estamos todos con buena salud, ojalá que los años que me quedan de vida tenga la dicha de ser el mejor papá e hijo que pueda llegar a ser.