Durante la revisión de la casa ubicada con el número 139 de la calle 84 por 29 y 31, del puerto de Progreso, se encontró un cuerpo sepultado con al menos tres días de fallecido, por el derrumbe de un túnel por el cual extraían combustible.
El predio era custodiado desde el sábado por la Guardia Nacional, la Fiscalía General de la República y la Policía Municipal de Progreso tras el reporte de que en su interior había una toma clandestina de combustible. Fue hasta este martes que se obtuvo una orden de cateo para ingresar.
Una denuncia anónima llevó a los cuerpos de seguridad a realizar un operativo el sábado pasado, por el fuerte olor a gasolina.
El túnel presuntamente era usado por delincuentes para extraer combustible de los ductos que pasan bajo la calle 84. Sin embargo, la excavación colapsó y un hombre de unos 40 años de edad quedó sepultado en su interior.
Es la segunda vez que hallan una toma clandestina de gasolina en Progreso – a 40 kilómetros de Mérida-, en lo que va del año, la primera sobre la calle 84, entre 25 y 27.
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