La crisis económica desencadenada por el COVID-19 ha abierto nuevas interrogantes en cuanto al papel de los activos digitales en los años venideros. Muchas voces inciden en el potencial que pueden tener ya sea como activo refugio para protegerse de la volatilidad de los mercados, o como sistema de pago. El escenario actual parece bastante propicio para estos activos digitales.
Como punto de partida, uno de los aspectos que más han marcado estos meses ha sido el distanciamiento social. Es por ello, que las criptomonedas pueden jugar un papel más importante que el que tenían previamente al ser una forma de pago más rapida, segura y que no requiere contacto físico.
Teniendo en cuenta este panorama optimista para las divisas digitales cabe destacar sus principales fortalezas y cómo estas pueden ser un empuje para la economía. AirBit Club es el primer sistema descentralizado que une tres industrias diferentes: criptoeconomía, redes de mercadeo y tecnología y además ofrece a sus socios la oportunidad de obtener ganancias en cripto divisas al construir una red de trabajo. Actualmente, cuentan con más de 1.9 millones de socios distribuidos en más de 160 países alrededor del mundo.
Es así, como para los ciudadanos de algunos países, las criptomonedas como bitcoin, ya son un refugio. Podemos encontrar ejemplos en Argentina o Venezuela donde la inflación de su divisa local empuja a muchos de sus ciudadanos a recurrir a esta clase de activos digitales siendo opciones como AirBit Club la oportunidad de equilibrar estos beneficios con una fuente de empleo confiable.