Patrisse Cullors, cofundadora del movimiento Black Lives Matter, nos cuenta cuál es el siguiente paso para el movimiento por la justicia racial.
Hace siete años, en protesta por la exoneración del hombre que asesinó a Trayvon Martin —un adolescente afroamericano que caminaba de vuelta a su casa en la ciudad de Miami Gardens, en Florida—, Patrisse Cullors unió fuerzas con Alicia Garza y Opal Tometi para lanzar el movimiento “Black Lives Matter” (BLM). En esta entrevista, Cullors habla de los logros alcanzados en ese tiempo y de las circunstancias que no han cambiado; acerca de la importancia que ha adquirido el movimiento #BlackLivesMatter a raíz de la muerte de George Floyd; y sobre las implicaciones de ese homicidio para el movimiento por la justicia social.
Estos son algunos extractos editados de la conversación.
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—¿Dirías que BLM ha progresado en los años transcurridos desde que se inició el movimiento hasta la muerte de George Floyd?
—Eso depende de tu definición de “progreso”. Considero que hemos creado un ambiente en el que se están cuestionando tanto los departamentos de policía como sus actividades de vigilancia. Antes de Black Lives Matter, las fuerzas policiacas gozaban de una lealtad que no merecían, y hacía mucha falta cuestionar eso. Así que me parece que hemos progresado mucho en lo que se refiere a nuestra conversación cultural y a la opinión pública de que el abuso policial de nuestras comunidades es un problema realmente tóxico.
“Estamos progresando en términos de poner fin a los asesinatos, a la brutalidad, a la mutilación y a la tortura de los negros. En buena medida, todo eso ha sido resultado de que muchos funcionarios electos, autoridades designadas y una parte de la sociedad se han esforzado en mantener nuestras comunidades sometidas al control de las fuerzas de la ley”.
—¿A qué crees que se deba la reacción internacional desatada tras la muerte de George Floyd?
—A una serie de factores. Creo que se debe a los siete años de videos virales de negros asesinados. También a las mujeres blancas que llaman a la policía para acusar falsamente a los negros. Y a los incontables años de videos virales de hombres negros expulsados de lugares como Waffle House, desalojados de casi cualquier tipo de restaurante. Creo que se debe a la forma como vivimos ahora con el COVID-19, y al hecho de que los negros tienen la tasa de mortalidad más alta y muy poco acceso a la atención médica. Creo que son los millones de desempleados y, en particular, las comunidades negras. Y también, la simple desesperación… Estamos hartos de esto. ¡Ya basta!
“Hemos alcanzado un momento decisivo. Las vidas de los negros son importantes para el mundo entero”.
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—También has liderado el clamor para retirar subsidios a la policía. ¿Consideras que es necesario eliminar por completo los presupuestos policiacos?
—Sí. Tenemos que reinventar nuestra seguridad pública. La vigilancia policiaca actual es tóxica, perniciosa y peligrosa. Al exigir que quiten los fondos a los departamentos de policía, lo que pretendemos es reinventar lo que nos brinda seguridad y acabar con la mentalidad de que el cumplimiento de la ley solo se consigue con más violencia y más daño.
—Existe el temor de que las protestas conduzcan a una mayor propagación del COVID-19, pero también se dice que la brutalidad policiaca y el racismo son problemas de salud pública tan graves como el coronavirus. ¿Qué opinas al respecto?
—Me parece que el argumento [de la propagación] no es más que una excusa. Desde el principio, cuando estalló la pandemia, [el presidente Donald Trump] se ha opuesto tanto a los científicos como a las necesidades de las comunidades [negras] de todo el país. No creo que las manifestaciones hayan causado más casos positivos de COVID-19. Lo que creo es que Trump está reactivando el país demasiado pronto y no ha proporcionado los recursos que requieren las comunidades.
—¿Qué sientes al ver que hay personas en todo el mundo proclamando las palabras “Black Lives Matter”?
—Un sentimiento muy poderoso. Estoy muy agradecida… Ha sido muy conmovedor. Sin embargo, también me siento un poco asustada porque siempre hay represalias cuando logramos organizarnos eficazmente. Ahora que empezamos a alcanzar nuestro objetivo, tenemos que estar preparados para el contragolpe, prever cómo será y hallar la manera de contrarrestarlo.
—¿Cómo te sientes respecto del camino que tienes por delante?
—Me siento optimista. Me siento inspirada.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek
