Poco se ha escrito sobre los hospitales psiquiátricos y las llamadas “Casas de Salud” que atienden a miles de personas en todo el territorio nacional, generalmente para tratamientos cortos que pueden ir entre los siete días a un mes, dependiendo de la gravedad del padecimiento.
También hay instalaciones psiquiátricas que tienen por tiempo indefinido a no pocas personas, en algunos casos porque el especialista así lo ha determinado y en otros, porque han sido dolorosamente abandonados por sus familiares.
Las cifras no se ponen de acuerdo; sin embargo, puede calcularse que hay entre 1.5 y 3.5 psiquiatras por cada 100 mil habitantes, 40 hospitales psiquiátricos públicos y alrededor de 544 establecimientos para tratamiento deambulatorio.
México destina poco menos del 2 por ciento del gasto en Salud al focalizado en salud mental.
La diferencia entre México y otras naciones respecto al número de psiquiatras es apabullante: el promedio es de diez especialistas por cada 100 mil habitantes, lo que habla de la magnitud del problema.
La alerta sobre el COVID-19 y los hospitales psiquiátricos en México la lanzó el “Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura” que el 12 de junio informó de casos en el “Psiquiátrico Civil Libertad”, en Ciudad Juárez, Chihuahua, con dos empleados; el “Psiquiátrico Villa Ocaranza” de Hidalgo, con 4 pacientes y 4 empleados; en el “Psiquiátrico de Yucatán”, con 3 pacientes, así como el “Psiquiátrico Samuel Ramírez Moreno” del Estado de México, con 16 pacientes y 3 empleados.
Como se observa, los hospitales psiquiátricos no se salvan de la pandemia y por las complicaciones para atender un brote en esas instalaciones sanitarias, es imperativo que se tomen en cuenta, a efecto de salvar la vida de esas personas indefensas y confinadas, así como del personal que les atiende.
Y en Puebla ¿cuál es la situación del hospital Rafael Serrano, también conocido como El Batán? La secretaría de Salud aún no da cuentas de ello.
De las anécdotas que se cuentan
¿Tan fuerte fue la enfermedad de Covid-19 del secretario de Seguridad de Pública, Raciel López, qué tuvo que irse a refugiar a su casa de su natal Chiapas?
Aseguran que no le ha visto las tres últimas semanas en Puebla y varios de los funcionarios que invitó a trabajar, están regresando a sus lugares de origen.
¿Será que los aires y la ceniza del Popocatépetl no le cayeron bien?
¿Será el próximo relevo en el gabinete de la administración local?
Es pregunta sin contagios.
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Con información de Diario Puntual