Las primeras imágenes de Solar Orbiter, una nueva misión de observación del Sol de la ESA y la NASA, han revelado erupciones solares en miniatura omnipresentes, llamadas “fogatas”, cerca de la superficie de nuestra estrella más cercana.
Según los científicos de la misión, ver fenómenos que no eran observables en detalle antes apuntan ya el enorme potencial de Solar Orbiter, que acaba de terminar su primera fase de verificación técnica conocida como puesta en servicio.
“Estas son solo las primeras imágenes y ya podemos ver nuevos fenómenos interesantes”, dice en un comunicado Daniel Müller, Científico del Proyecto del Orbitador Solar de la ESA. “Realmente no esperábamos resultados tan buenos desde el principio. También podemos ver cómo nuestros diez instrumentos científicos se complementan entre sí, proporcionando una imagen holística del Sol y el entorno circundante “.
#SolarOrbiter has made its first close pass by the Sun, studying our star and space with a comprehensive suite of instruments — and the data is already revealing previously unseen details. This is #TheSunUpClose. https://t.co/rVMjz45DoY pic.twitter.com/YLKBXRNQZb
— NASA Sun & Space (@NASASun) July 16, 2020
Solar Orbiter, lanzado el 10 de febrero de 2020, lleva seis instrumentos de teledetección, o telescopios, que capturan imágenes del Sol y sus alrededores, y cuatro instrumentos in situ que monitorean el entorno alrededor de la nave espacial. Al comparar los datos de ambos conjuntos de instrumentos, los científicos obtendrán información sobre la generación del viento solar, la corriente de partículas cargadas del Sol que influye en todo el Sistema Solar.
El aspecto único de la misión Solar Orbiter es que ninguna otra nave espacial ha podido tomar imágenes de la superficie del Sol desde una distancia más cercana.
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Las fogatas que se muestran en el primer conjunto de imágenes fueron capturadas por el Extreme Ultraviolet Imager (EUI) del primer perihelio del Solar Orbiter, el punto en su órbita elíptica más cercana al Sol. En ese momento, la nave espacial estaba a solo 77 millones de kilómetros del Sol, aproximadamente la mitad de la distancia entre la Tierra y la estrella.
“Las fogatas son pequeños parientes de las erupciones solares que podemos observar desde la Tierra, millones o mil millones de veces más pequeñas”, dice David Berghmans, del Observatorio Real de Bélgica (ROB), investigador principal del instrumento EUI, que toma imágenes de alta resolución. de las capas inferiores de la atmósfera del Sol, conocida como la corona solar. “El Sol puede parecer tranquilo a primera vista, pero cuando miramos en detalle, podemos ver esas bengalas en miniatura en todos lados”.
Los científicos aún no saben si las fogatas son solo pequeñas versiones de grandes bengalas, o si están impulsadas por diferentes mecanismos. Sin embargo, ya existen teorías de que estas bengalas en miniatura podrían estar contribuyendo a uno de los fenómenos más misteriosos del Sol, el calentamiento coronal.