Al día de hoy, la eficacia de las pruebas rápidas o serológicas para la detección del Covid-19 sigue siendo muy baja, sin que permita dar resultados precisos sobre la positividad de los casos, por lo que su aplicación debe ser realizada de forma cuidadosa para evitar errores y desfases en el control de la pandemia, según informó el infectólogo integrante del equipo consultor en Enfermedades Infecciosas del Colegio de Medicina Interna de México, Francisco Márquez Díaz.
“Las pruebas rápidas buscan anticuerpos, son todavía muy imprecisas, si el Estado toma ahora la acción de hacer pruebas serológicas o pruebas rápidas, lo que debemos esperar como resultado es tratar de estandarizar la utilidad de esa prueba; son pruebas que buscan definir si alguien ha estado en contacto con la enfermedad exclusivamente, no nos van a decir con tanta confianza si en ese momento la persona está cursando por la enfermedad”.
De igual manera, se podría favorecer el mercado negro de pruebas rápidas, en el que prácticamente cualquier persona podría tener acceso a un procedimiento de este tipo, sin considerar su nivel de eficacia y procedencia.
“Lamentablemente estas pruebas entraron en México y de distintas procedencias, y es algo que la población está haciendo, si hay una venta en el mercado negro de pruebas rápidas, que nos puede confundir mucho en la utilidad verdadera de este tipo de insumo o diagnóstico”, añadió.
Actualmente, el costo de las pruebas rápidas es inferior al de las pruebas PCR, aplicadas por las instituciones de salud para la detección del Covid-19, aunque sus resultados podrían generar una mayor confusión sobre la existencia de casos asintomáticos y falsos negativos.
“Los costos pueden ser muy variables, para el estado más o menos andan las PCR en 2 mil 500 a 5 mil pesos, realmente las pruebas rápidas yo no se las indicaría a la población porque les podría costar de 800 a 1,500 pesos, pero al final lo que parecería más barato nos podría salir más caro”, destacó.
Esta mañana, el gobernador de Aguascalientes, Martín Orozco Sandoval, anunció la adquisición de 10 mil pruebas rápidas que serán aplicadas en personas que hayan resultado positivos, para determinar su inmunidad al virus y favorecer la donación de plasma para la recuperación de pacientes con sintomatología grave o muy grave.
Al respecto, Francisco Márquez afirmó que la prioridad en la aplicación tendría que ser el personal médico que se encuentran atendiendo a los pacientes de Covid-19 así como los contactos de casos positivos, principalmente.
“No son pruebas que nos puedan ayudar en la detección de una infección aguda, entonces no debemos confiarnos en esas pruebas y no son para toda la población, sino que deberían ser para trabajadores de la salud, para contactos de personas detectadas como enfermas y para el seguimiento de pacientes detectados como enfermos, como parte de la población potencial para la donación de plasma convaleciente”.
Por lo anterior, el infectólogo sugiere la autorización de la Secretaría de Salud para que laboratorios privados puedan realizar el análisis de los resultados de las pruebas serológicas, y con ello se reduzca el efecto embudo que se ha generado en el Laboratorio Estatal de Salud Pública Estatal por el procesamiento de las pruebas PCR.
“Si todo se le deja al laboratorio estatal nos limitamos en la detección, por ejemplo en Monterrey el 35% de las detecciones que el estado de Nuevo León se hacen en laboratorios privados, entonces esa consigna de que exclusivamente la Secretaría de Salud tenga que hacer el trabajo, creo que nos llevará hacia un embudo, entonces se debería facilitar que los laboratorios privados que tengan la capacidad de hacerlo, se pueda brindar una atención más activa a la población”, concluyó.