La ola de protestas desencadenada por la muerte de George Floyd motivó desde pintas hasta el derribo de estatuas de esclavistas, confederados y líderes conservadores en distintas partes del mundo.
El domingo, manifestantes en Brístol arrancaron una estatua del comerciante de esclavos negros Edward Colston de su pedestal y posteriormente, cuando estaba en el suelo, fue pisoteada, según videos compartidos por medios británicos.
Después la arrastraron por la ciudad portuaria y la echaron, rociada con pintura roja, al río Avon, bajo gritos de alegría.
https://twitter.com/willwantwrites/status/1269653693131087873
Frente al Parlamento de Londres, otro grupo de manifestantes colocó carteles en la estatua del ex primer ministro conservador Winston Churchill, considerado héroe de la Segunda Guerra Mundial, y le pintó el mensaje “era un racista” en el pedestal.
Lee más: Decenas de miles rodean la Casa Blanca en protesta contra el racismo y la brutalidad policial
En Bruselas, Bélgica, la policía reportó que cerca de 10,000 personas se congregaron el domingo ante el palacio de justicia en protesta contra el racismo.
Algunos manifestantes pintaron y se subieron a la estatua de Leopoldo II, quien reinó en Bélgica entre 1865 y 1909 y se volvió famoso por la explotación y las atrocidades cometidas en la ahora República Democrática del Congo.
A crowd has climbed onto the statue of colonial King Léopold II in #Brussels chanting “murderer” and waving the flag of the Democratic Republic of Congo where his atrocities took place. #DRC 🇨🇩 #BlackLivesMatter pic.twitter.com/DIH9MGu39M
— Jack Parrock (@jackeparrock) June 7, 2020
En Estados Unidos, donde se originaron las protestas debido a la muerte de George Floyd, un hombre negro asfixiado por un policía blanco en Minneapolis, reavivó el reclamo hacia los confederados, quienes combatieron en la Guerra Civil con la convicción de la supremacía blanca y la esclavitud.
Entérate: Justin Trudeau se arrodilla en solidaridad con el racismo y la brutalidad policial
La noche del sábado, un grupo de personas derribó de su pedestal la estatua del general confederado Williams Carter Wickham, que se encuentra en el parque Monroe en Richmond, la capital de la Confederación durante la Guerra Civil (1861-1865).
El jueves, el gobernador de Virginia, Ralph Northam, que una estatua del general Robert E. Lee en Richmond será retirada “tan pronto como sea posible”. “En 2020 ya no podemos honrar un sistema que se basaba en la compra y venta de personas”, agregó Northam.
La estatua de Lee montado a un caballo, erigida hace más de un siglo, ha sido pintada por manifestantes en los últimos días con lemas como “las vidas negras importan”.
El miércoles 10 de junio, medios locales reportaron que un grupo de personas decapitó una estatua de Cristóbal Colon en un parque de Boston, Massachusetts.
Protestas sacuden al mundo
En Madrid, los manifestantes, unos 3,000 según las estimaciones de la policía local, se reunieron a media jornada frente a la embajada de Estados Unidos, para condenar la muerte de George Floyd, un afroamericano de 46 años, repitiendo sus últimas palabras “No puedo respirar”.
Además, corearon los mensajes “No hay paz sin justicia” o “Vosotros los racistas, sois los terroristas”.
En Roma, una espontánea manifestación congregó en la famosa Piazza del Popolo a miles de jóvenes que se arrodillaron en silencio, con el puño en alto, durante nueve minutos, el tiempo durante el cual el policía mantuvo su rodilla apoyada sobre el cuello de Floyd, hasta que éste falleció. Al levantarse, gritaron también: “¡No puedo respirar!”
Miles se manifestaron en Holanda, en Zwolle (norte) y Maastricht (sur). En Budapest, un millar de personas se reunieron cerca de la embajada estadounidense. También hubo protestas en Copenhague, Suecia o Canadá.
En Alemania, los jugadores de cuatro equipos de la Bundesliga se arrodillaron en apoyo a la lucha antirracista. En Suiza, miles de manifestantes, vestidos de negro, desfilaron en Lausana.
Te puede interesar: ‘Land’, el límite fronterizo entre xenofobia y racismo
En Barcelona, en el noreste de España, cientos de manifestantes llenaron la plaza de Sant Jaume, donde se encuentra el gobierno regional. Con mascarillas y manteniendo su distancia, levantaron carteles en inglés para denunciar el racismo en España y Europa.
La organización Comunidad Negra, Africana y Afrodescendiente en España (CNAAE) convocó manifestaciones en diez ciudades del país, desde Pamplona, en el norte, hasta el archipiélago canario, frente a la costa occidental de África.
En Tailandia, donde se prohibió una manifestación antirracista, más de 200 personas participaron en una protesta virtual, conectándose en la plataforma Zoom para ver videos sobre el movimiento “Black Lives Matter” (“Las vidas de los negros importan”)” y levantar el puño en alto contra la violencia policial.
El sábado, también hubo grandes concentraciones contra el racismo en Francia, Alemania, Australia, Túnez y otros países.