Médicos de Japón lograron trasplantar células hepáticas derivadas de células madre embrionarias en un recién nacido que sufría una enfermedad de hígado, una primicia mundial que abre nuevas vías de tratamiento.
En octubre pasado el bebé sufría una enfermedad congénita del ciclo de la urea que impedía a su hígado degradar el amoniaco, un elemento tóxico que normalmente se transforma en urea y es eliminado por vía urinaria.
El recién nacido, de seis días, era demasiado pequeño para someterle a un trasplante de hígado, una operación que no está recomendada antes de que el bebé pese 6 kilos, cuando tiene entre tres y cinco meses.
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Los médicos del Centro Nacional para la Salud y el Desarrollo del Niño (NCCHD) de Tokio decidieron entonces optar por una terapia de transición, a la espera de que el bebé creciera para recibir un trasplante de hígado.
Para ello inyectaron en los vasos sanguíneos de su hígado 190 millones de células hepáticas sanas fabricadas a partir de células madre embrionarias humanas (CSE).
Tras el tratamiento “no se detectó un aumento de la concentración de amoniaco en la sangre” en el bebé, que unos meses más tarde pudo recibir el trasplante de una parte del hígado de su padre.
Seis meses después de nacer pudo salir del hospital.
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Se trata de un “éxito” para el “primer ensayo clínico en el mundo que utiliza CSE para un paciente con una enfermedad de hígado”, indicó el NCCHD en un comunicado este jueves.
Las células madre embrionarias humanas se obtienen a partir de óvulos fertilizados en blástula, un conjunto de unas cien células, uno de los estadios precoces de la vida humana.
Este campo de investigación terapéutica es esperanzador pero supone un dilema ético porque las blástulas quedan destruidas en el proceso de extracción de células madre embrionarias.
El NCCHD es una de las dos únicas instituciones en Japón autorizadas a producir CSE con fines de investigación terapéutica.
El sistema funciona con óvulos fertilizados, cuyo uso fue autorizado por pacientes que ya terminaron sus tratamientos para su fertilidad, explicó el NCCHD.