Un bebé de seis semanas oriundo del Reino Unido se ha convertido en la víctima más joven en morir a causa del coronavirus. El infante perdió la vida el 3 de mayo pasado.
Las autoridades dieron a conocer que el bebé “tenía una afección subyacente”, pero no se mencionó si su muerte se debió a una complicación con dicha situación o al contagio por coronavirus.
Hasta el momento el país ha declarado que 31,241 personas han muerto por coronavirus. “Se trata del número más alto de fallecimientos registrado en Europa”, informó el gobierno británico.
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Fuentes del Servicio Nacional de Salud (National Health Service – NHS) dijeron que se cree que el infante es la víctima más joven. Hasta antes de su fallecimiento, se había registrado a un menor de entre uno y cuatro años como el más joven en morir por COVID-19.
Dominic Raab, Ministro de Exteriores, informó que el pico de la enfermedad ha sido superado en el país, pero aún existe un riesgo latente de contagio, por lo que no se disminuirán las normas de confinamiento hasta que se emitan las recomendaciones de los médicos asesores del gobierno.
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También dio a conocer que existe un plan piloto que se está ejecutando en la isla de Wight a través del uso de una aplicación para smartphones (creada por expertos tecnológicos del Sistema Nacional de Salud), que tiene como objetivo detectar si se ha estado en contacto con personas con síntomas de coronavirus.
Dijo que, si el software funciona, “su uso se extenderá al resto del país”.
Por su parte, el primer ministro británico, Boris Johnson, anunció que presentará un plan para relajar las restricciones para contener el nuevo coronavirus.
Pero, señaló, “levantar las medidas demasiado pronto sería un desastre económico y desencadenaría un segundo brote de la enfermedad”.
