México tiene enormes posibilidades para extender oportunidades y beneficios para todos, y sin duda la tecnología representa una gran herramienta para ello, incluyendo al ámbito financiero.
La experiencia internacional nos enseña que aquellas sociedades que han avanzado de manera contundente en la bancarización también han alcanzado mayores niveles de prosperidad y de equidad.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2018, en México un 68 por ciento de la población cuenta con algún producto financiero, destacando que mientras en el norte del país la población con productos financieros alcanza al 82 por ciento, en el sur es de un 60 por ciento. No obstante, hemos avanzado. Por ejemplo, el porcentaje de adultos con cuentas de ahorro pasó de 28 por ciento en 2012 a un 40 por ciento en 2018; o bien la brecha de género se redujo a solo 3 puntos entre hombres y mujeres bancarizadas.
Estas cifras, entre otras, nos confirman que vamos en la ruta correcta y que la determinación de autoridades, instituciones bancarias y la propia sociedad está aportando resultados en el sentido adecuado.
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Sin embargo, la tecnología y el impresionante avance que ha tenido la banca agregan nuevos elementos que amplían las expectativas sobre el alcance que pueden llegar a tener los servicios financieros y, con ello, el impacto en el desarrollo de la comunidad.
La adopción de la banca digital es algo que acompaña de forma natural a la penetración que tiene, por ejemplo, la comunicación por medio de celulares en la sociedad. Entre 2012 y el 2018 la banca a través de celulares creció casi seis veces, pasando de 1.4 a 8.4 millones de usuarios. En el sector rural esa adopción demostró ser igualmente potente, el pasar de 196,000 usuarios a más de un millón.
En esta realidad ¿qué puede hacer un banco como Santander en México a favor de la prosperidad en la era digital? Mucho, y ya estamos en ello.
De entrada, como banco tenemos una convicción clara de que estamos aquí para contribuir al progreso de las personas y las empresas, a partir de nuestra actividad bancaria y nuestro compromiso social.
Un proyecto que refleja claramente estas dos vetas, la actividad bancaria y el compromiso social, es nuestra iniciativa de inclusión financiera, Tuiio, lanzada en octubre de 2017.
Con Tuiio, al cierre de 2019 alcanzamos 85 sucursales en 18 estados, atendiendo a más de 105,000 clientes que ya están accediendo a sus servicios y créditos. Los clientes de Tuiio son mujeres y hombres en zonas donde la banca tradicional no suele llegar, y quienes ven los servicios financieros como lejanos y complejos; hasta que no conocen una opción cercana como Tuiio se convierten en usuarios activos de los servicios financieros formales, impulsan sus actividades productivas y acaban con una visión distante o nula respecto a la banca.
Un 50 por ciento de los clientes de Tuiio no habían tenido antes una cuenta de ahorros, y 90 por ciento de los clientes son mujeres quienes han encontrado en esta alternativa una forma real, cercana y diseñada para sus necesidades de tener un banco a su servicio.
Un elemento particularmente valioso de Tuiio es que lleva a un cliente que no estaba bancarizado a ser un usuario de la banca digital, es decir, lo pone al frente y con lo más moderno de los servicios bancarios.
Además, Tuiio ayuda a sus clientes a abrir una cuenta digital que no tiene costo, los capacita en educación financiera, lo que les aporta las mejores posibilidades para saber administrar y cuidar su dinero, y finalmente les apoya con préstamos diseñados a su medida y que reconoce su capacidad de pago.
La actividad de Tuiio se traduce hoy en miles de historias de mujeres y hombres que están encontrando un camino para progresar de la mano de una cuenta bancaria digital, un préstamo a su medida y educación financiera; Tuiio es nuestra respuesta digital al reto de promover el progreso, y estamos muy orgullosos de ello.
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El autor es director general de Santander