Retratar las condiciones en las que cohabitan las comunidades indígenas que se encuentran en Estados Unidos es un proyecto que Babak Jalali concibió tras leer una serie de estadísticas, hace ocho años, en un periódico de Reino Unido. En el artículo se describían las condiciones de vida en las que estas sociedades se desarrollan, desde una baja esperanza de vida entre hombres y mujeres, hasta el notable desempleo y las adicciones como el alcohol.
“Era increíble que en medio del país más rico del mundo (Estados Unidos), los ciudadanos de ese país fueran olvidados y se permitiera que se desvanecieran. Decidí visitar y pasar tiempo en la reserva de Pine Ridge. Durante cuatro años he viajado mucho y pasé tiempo en varias reservas a través de 13 estados diferentes en Estados Unidos para investigar y hablar con las comunidades”, dice Babak Jalali, director de la película Land: tierra de nadie, en entrevista con Newsweek México.
A pesar de tratarse de un largometraje de ficción, Land conlleva una fuerte carga documental en la que Babak realizó trabajo de investigación desde hace siete años en las reservas de indígenas americanos, de las cuales visitó 31 espacios que localizó en 15 estados de la unión americana, entre ellos, la reserva de Pine Ridge, en Dakota del Sur, que lo inspiró para la realización de la película.
También lee: Los premios Óscar, el gran evento de 2020
“Es importante decir que Land es una obra de ficción y no un documental. No está destinado a ser visto como la crónica de un sufrimiento o la crisis de adicciones en una comunidad. En efecto, existe un problema con el abuso de alcohol que hay en las reservas indias, pero también hay muchas personas sobrias y una gran cantidad de trabajo de alcance comunitario que se realiza con el fin de combatir los problemas que existen con el abuso del alcohol”, señala el director.
Babak agrega que cualquier adicción es el resultado de los problemas sociales que se generan donde hay privación, depresión, aislamiento geográfico y social y falta de opciones económicas viables.
“No creo que haya una predisposición genética a la comunidad indígena y que sea incapaz de dejar el alcohol. Creo que, si la comunidad no sufriera de los problemas sociales, entonces el problema del abuso de alcohol también sería mucho menos visible”, agrega.
De acuerdo con el director, Land comenzó a filmarse un día después de la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. Entre las personas que trabajaron con él en su mayoría son mexicanos, indígenas y europeos al tratarse de una coproducción entre Italia, Francia, Países Bajos y México.
Según Jalali, las comunidades indias en Estados Unidos es un tema que no empalma con la percepción general de lo que representa la cultura estadounidense. “En una nación donde se construyen muros entre los pueblos, esta gente debe poder aspirar a los mismos derechos y sueños que cualquier ciudadano”, asevera.
Land muestra cómo los problemas del pasado entre las comunidades indias americanas persisten en la actualidad. Y no se trata de que puedan coexistir, sino de cómo los problemas del pasado continúan sin abordarse pese a la sucesividad de gobiernos que no reconocen la existencia de un pueblo dentro de sus fronteras para otorgarles el respeto y la justicia social a la que tienen derecho.
“No se trata de un ‘problema’ indígena, se trata de una ‘existencia’ indígena”, apunta.
DEL HONOR Y LAS PRECARIEDADES
Otra de las maravillas que Babak muestra en Land es la secuencia en la entrega del cuerpo de un soldado que sirvió al ejército de Estados Unidos pero, al mismo tiempo, habitó en una de estas reservas.
La condición de la familia y habitantes de la reserva india fue que recibirían al hombre en el borde de la frontera, una imagen que Jalali quería enfatizar.
“Vengo de una ciudad fronteriza. Una frontera separa las culturas y, al mismo tiempo, es una zona donde las mismas culturas pueden crear intercambios, por lo que las reservas indígenas en Estados Unidos existen en semiautonomía, en un estado, y están rodeadas de una zona fronteriza”.
En la secuencia que el director realiza en el largometraje busca acentuar dos hechos: uno de ellos, el que la frontera entre culturas no se puede encontrar en un lugar donde la tierra del gobierno federal deja fuera a la tierra de los nativos, quienes pelean por preservar sus costumbres.
“Y el otro punto que hay que resaltar es que la población indígena en Estados Unidos es muy variada. No es uniforme y hay tribus que tienen mucho éxito. Mi película no está destinada a ser vista como una exageración de la vida indígena en Estados Unidos, es una historia enfocada en las necesidades de trabajo que falta con el fin de mejorar la vida de los indígenas y la responsabilidad de un país para proteger a todos sus ciudadanos”, señala.
A Babak le preguntamos si considera que estas diferencias algún día dejaránn de existir, a lo que contesta: “Me gustaría tener la respuesta a eso, pero solo puedo esperar. Tenemos que aceptar las diferencias y necesitamos no ser hipócritas”.
Te interesa:“Vivir con el ballet es saber que vivirás con dolor”: Elisa Carrillo
Land: tierra de nadie, se estrenó el pasado 31 de enero en salas de cine comercial. Aún se encuentra en cartelera, por lo que recomendamos consultar horarios en la sala de su cine favorito.