Tomar una sola dosis de un compuesto psicodélico hallado en los hongos alucinógenos puede aliviar los síntoma de la ansiedad y depresión en pacientes con cáncer por años, según un estudio.
Casi cinco años después de tomar el compuesto psilocibina mientras se sometía a terapia, entre 60 a 80 por ciento de los pacientes con cáncer que participaron en el estudio experimentó disminuciones “clínicamente significativas” en sus niveles de ansiedad y depresión.
Además, los participantes “abrumadoramente” —entre 70 a 100 por ciento— vincularon cambios positivos en sus vidas con su terapia asistida con psilocibina, escribieron los autores en su artículo publicado en la Journal of Psychopharmacology. El equipo también halló que los participantes se sentían menos desesperanzados, desmoralizados, y tenían menos miedo de morir después de tomar el medicamento, en comparación con quienes tomaron un placebo.
Los voluntarios calificaron el tratamiento “entre las experiencias más significativas en lo personal y espiritual de sus vidas”, dijeron ellos.
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Los 14 participantes involucrados formaron parte de un estudio anterior, el cual halló que consumir psilocibina mientras uno se somete a psicoterapia podría combatir la depresión y ansiedad hasta por seis meses.
Ese estudio, que se llevó a cabo en 2016, involucró un total de 29 personas, pero 14 de ellas murieron antes de que se realizara el segundo estudio, y una no quiso involucrarse en el seguimiento.
En la investigación más reciente, los participantes discutieron cómo los afectó el tratamiento. Uno dijo: “Me ha dado una perspectiva muy diferente de mi vida y me ha ayudado a continuar con mi vida y no enfocarme en la posibilidad de que regrese el cáncer. Trato de no aferrarme o estresarme por cosas sin importancia”.
Otro dijo: “Es difícil de explicar… algo en mí se suavizó, y me percaté de que todos solo tratan (en su mayoría) de hacer lo más que pueden. Y eso importa, ya que todos estamos conectados”.
Stephen Ross, el autor principal y profesor adjunto de psiquiatría en el Departamento de Psiquiatría en el centro médico Langone Health de la Universidad de Nueva York, dijo a Newsweek que el proyecto comenzó en 2006. El equipo se inspiró para explorar los efectos terapéuticos potenciales de la psilocibina después de tener conocimiento de las investigaciones en las décadas de 1950 y 1960 que involucraron a pacientes terminales de cáncer quienes tomaron LSD mientras se sometían a psicoterapia.
Ross dijo que le sorprendió el que una sola dosis “funcionó con tanta rapidez y tuvo efectos terapéuticos tan duraderos”.
El estudio presenta un nuevo enfoque farmacológico para tratar la aflicción psiquiátrica y existencial en las personas con cáncer, dijo él. La evidencia citada por los autores sugiere que los índices de depresión y ansiedad entre los pacientes con cáncer en ambientes hospitalarios son tan altos como 40 por ciento.
Pero Ross subrayó: “¡No lo intenten en casa! Hay riesgos serios en el uso de psilocibina en personas que podrían tener una reacción adversa (p.e. aquellas dentro del espectro de enfermedades psicóticas) y cuando se la usa en ambientes recreativos sin la supervisión de seguridad apropiada”.
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Los autores reconocieron que su trabajo no puede demostrar que las mejorías a largo plazo son atribuibles a tomar psilocibina mientras uno se somete a terapia, ya que 71 por ciento de los participantes experimentó remisión y tal vez sus preocupaciones se sosegaron a causa de ello. Pero el equipo dijo que, aun así, ellos creen que los hallazgos “tienen implicaciones significativas para el manejo clínico de la angustia existencial relacionada con el cáncer”.
Los investigadores escribieron que el medicamento pudo haber tenido beneficios en la salud mental porque se piensa que provoca “cambios rápidos y duraderos” en cómo piensa la gente, incluido el quitar patrones poco sanos que están vinculados con problemas como la ansiedad y depresión.