¿TOMAS SPECIAL K? No nos referimos a un desayuno, sino al estupefaciente cuyo nombre de pila es ketamina, pero los consumidores lo conocen como Special K, vitamina K o K. ¿No sabes de qué te hablamos? Lucrecia (Madela Bada) es una vlogger que dedica su canal a explicar el uso correcto de las drogas, su preparación, efectos, síntomas colaterales, riesgos y restricciones en un lenguaje, claro, directo y por demás explícito.
Lucrecia vende sus “productos” a través de Keta (Mayte Vallejo), una maquillista de profesión que viste ropa psicodélica y distribuye la mercancía: coca, yi, tachas, ácidos, mota o cualquier estupefaciente que sus clientes, desde una monja hasta una mujer de alta sociedad, le soliciten.
La película El viaje de Keta, estrenada el 8 de noviembre, es “clasificación K”, a juicio de su realizador, Julio Bekhór, por su irreverencia, la sordidez del discurso y los encuentros sexuales explícitos que exhibe mientras los protagonistas se encuentran bajo el efecto de las drogas. Se desarrolla en un ambiente setentero retratado con lentes angulares y perspectivas caleidoscópicas ad hoc con la distorsión de la realidad que viven los personajes. La cinta es una comedia negra, ácida, reflexiva, que esgrime la premisa: “Si lo vas a hacer hazlo bien, pero date cuenta de a lo que te expones”.
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“Les escandaliza una película que exhibe a los consumidores, pero ven series donde los narcos son rockstars que matan personas y no les incomoda”, sentencia Julio Bekhór, director, actor, compositor y productor.
—¿Cómo surge este proyecto?
Nosotros hemos experimentado con drogas recreativas, teníamos una dealer que, cuando te las entregaba, te decía: pero cuídate, no la mezcles con esto. Quisimos tener un personaje así, que también te diera consejos para que no te pasen cosas malas. Hablamos con Beto (Cohen), queríamos hacer cortos sin censura, nos escribió la historia de Leticia Huijara, luego hicimos otras y surgió la idea de convertirlas en un largo. Se filmó en tres años, los actores creyeron en la importancia de dar información porque a nuestra generación solo nos prohibían usarlas, pero no nos hablaban de ellas.
—Hay una vinculación muy fuerte entre el sexo y las drogas…
—Es que te elevan el estado sensorial y el sexual, te ponen cachondo. En el caso del yi, la mostramos porque se utiliza mucho para violar personas, queríamos que se den cuenta de que te la pueden poner en cualquier antro, te caes y ni te acuerdas.
“Me gusta la comedia negra porque creo que es la forma más fácil de llegar a la gente,” dice, por su parte, Beto Cohen, guionista y productor.
—¿Qué te inspiró para el personaje de Lucrecia?
—Ahorita hay muchos youtubers que se drogan y te enseñan cómo cambia su percepción de las cosas; ponen un time lapse o algo y ves lo que les pasa, pero una cosa es dar información, y otra, hasta dónde estás dispuesto a llegar en busca de los likes.
—Tienes un elenco de primer nivel, ¿cómo se sumó Patricia Reyes Espíndola?
—Escribí los personajes para nuestros amigos que aceptaron participar en el proyecto. En el caso de Patricia, padeció cáncer de mama, en el proceso tuvo que tomar marihuana y le ayudó mucho, ella está muy a favor de que la marihuana es medicinal, me pidió ser la voz seria de la historia.
“No estamos promoviendo las drogas, solo les decimos que, si las consumes, te puede pasar esto”, manifiesta Claudia del Castillo, productora.
—¿Cuál es el objetivo de Keta?
—Entender que la gente que se quiere meter drogas lo va a hacer. No queremos ser aleccionadores, no tenemos esa autoridad, solo queremos mostrar un punto de vista diferente. Nos involucramos con Pruebas y Sustancias, PAS, una ONG que asiste a los eventos masivos donde hay gente joven, ponen su stand y te supervisan la calidad de las drogas que vas a consumir, les explican los efectos que pueden tener y les ajustan la dosis de acuerdo con su estructura corporal.
—¿La información es la mejor herramienta para empoderar a los jóvenes?
—Sí, nos falta educación, información, dejarle de tener miedo a ser humanos. Si les explicamos cuáles son los riesgos y les ayudamos a que se hagan conscientes de ellos, pueden elegir con responsabilidad.