Después de que pareja gay ventiló un nuevo caso de homofobia en Aguascalientes en la que resultó involucrada un salón de eventos que les negó la renta del espacio para contraer nupcias bajo el argumento de que el lugar sólo se alquila si existe previa celebración religiosa de matrimonio, el caso ya tomó dimensiones nacionales.
Los afectados optaron por denunciar el caso en redes sociales, despertando con ello reacciones encontradas entre los hidrocálido y en diferentes partes de la República Mexicana.
En algunos casos, se condenó el hecho como un acto discriminatorio, mientras que otras opiniones respaldaron la decisión de la empresa señalando que como ente privado tendrá sus propios derechos de elección de eventos.
En este sentido, defensores de Derechos Humanos han señalado como actitudes discriminatorias actos como la inclusión de leyendas de “nos reservamos derechos de admisión”, pero no existe pronunciamiento formal por casos relacionados con negar servicios como el que presta el salón de eventos de referencia.
La pareja afectada estaba a punto de firmar el contrato correspondiente cuando la empresa les comunicó vía correo electrónico que no sería posible la contratación “por políticas de la empresa”.
El mensaje recibido señala “todos nuestros paquetes los manejamos con la ceremonia religiosa católica”.