La Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) advirtió este lunes que los cárteles mexicanos de la droga fabrican “enormes cantidades” de píldoras diseñadas para asemejarse a los analgésicos prescritos por los médicos.
En incautaciones realizadas entre enero y marzo de este año, alrededor de 30 por ciento de las tabletas analizadas por la DEA contenían concentraciones mortales de fentanilo, un opioide sintético, de acuerdo con un informe publicado el mes pasado.
El administrador interino de la DEA Uttam Dhillon, a quien el presidente estadounidense Donald Trump piensa nombrar de manera permanente en 2020, dijo que los cárteles mexicanos aprovechan la crisis de opioides en Estados Unidos, aunque muchos expertos en salud consideran que la crisis del fentanilo es una desafortunada consecuencia de las regulaciones federales para limitar la disposición de opioides por prescripción médica.
“Aprovechándose de la epidemia de opioides y del abuso de medicamentos de prescripción médica en Estados Unidos, las organizaciones del tráfico de drogas ahora envían grandes cantidades de píldoras falsificadas, hechas con fentanilo, para su distribución en Estados Unidos”, dijo Dhillon en el boletín de prensa de la DEA.
Lee más: Fentanilo: Una nueva droga que enciende la alarma en México
Por ello, emitió una alerta sobre estas “peligrosas píldoras falsificadas que matan a los estadounidenses”.
Aunque el fentanilo es legal en Estados Unidos y se utiliza para el tratamiento del dolor, el que se produce de manera ilegal está ampliamente disponible y es un factor cada vez más importante en las sobredosis que se han producido en años recientes, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) y con la Evaluación Nacional sobre la Amenaza de las Drogas, realizada por la DEA en 2018.
De igual forma, numerosos estudios indican que existe una correlación entre los esfuerzos del gobierno para limitar la amplia disponibilidad de opioides de grado médico, como los recortes impuestos por la DEA a su producción, así como otros lineamientos que han condicionado las prácticas de prescripción de los médicos, y las personas que se ven obligadas a recurrir al mercado negro para obtener otras sustancias más peligrosas.
Jeremiah Goulka, investigador y miembro de alto nivel del Laboratorio de Acción sobre Salud en Justicia de la Facultad de Derecho de la Universidad Nororiental, tiene una explicación para esta “máquina de movimiento perpetuo”. El abuso de los opioides se ha incrementado, señala el investigador, debido a que las personas descubrieron que podían moler e inhalar las píldoras. Posteriormente, las empresas farmacéuticas cambiaron la formulación, y la DEA comenzó a suprimir el acceso a los analgésicos con el fomento de los programas de supervisión de medicamentos, entre otras cosas.
Entérate: El fentanilo es recetado en exceso en EU
Los índices de prescripción fueron a la baja y ello hizo que algunos pacientes con dolor crónico y con trastornos en el uso de opioides buscaran refugio en el mercado negro, donde encontraron que la heroína era aproximadamente 10 veces más barata que los analgésicos de grado médico obtenidos ilícitamente de los fabricantes legales, explicó Goulka.
No resulta claro si las personas que padecen trastornos en el uso de opioides buscan intencionadamente el fentanilo fabricado ilícitamente, teniendo en cuenta que las pruebas que miden una dosis no letal son ilegales en muchos estados de la Unión Americana. Sin embargo, el fentanilo se mezcla comúnmente con heroína, metanfetaminas y cocaína.
En un estudio reciente realizado por el Centro Médico de Boston, los investigadores descubrieron que solo 1.3 por ciento de las personas que murieron por sobredosis tenían una prescripción activa para el opioide detectado en su sistema el día de su muerte. Mientras tanto, 61.4 por ciento de los fallecidos utilizaban heroína, seguida por el fentanilo con un porcentaje de 45.3 por ciento. En alrededor de 20 por ciento de los casos de la muestra de Massachusetts, ambas drogas fueron mezcladas.
Tan solo en 2017, más de 47,000 estadounidenses murieron como resultado de una sobredosis de opioides causada por opioides de prescripción médica, heroína y fentanilo fabricado ilícitamente, de acuerdo con el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas. Se calcula que 4 a 6 por ciento de las personas que hicieron un mal uso de los opioides prescritos médicamente pasaron después a consumir heroína.
La DEA incautó más de 340 cargas de fentanilo y sustancias relacionadas con este, compuestas por varios cientos de kilos de polvo y tabletas, de acuerdo con el informe. En alrededor de 20 por ciento de los casos, el fentanilo estaba mezclado con heroína.
Te puede interesar:Empresas farmacéuticas evitan juicio por crisis de opioides tras acordar pagar 260 millones de dólares
Goulka dijo que las incautaciones de esta magnitud podrían lucir bien, pero no ayudan a resolver el problema de fondo. De hecho, las incautaciones en la frontera y la reducción en el acceso a los medicamentos de prescripción médica provocaron el surgimiento del fentanilo ilícito, dijo.
“Para la DEA, es conveniente desarrollar una mejor base de evidencias sobre el panorama del uso de drogas ilegales en Estados Unidos, así como de los lugares de donde provienen esas drogas”, dijo Goulka. “Sería mejor si la DEA también adoptara las pruebas sobre cómo reducir realmente los daños del consumo de drogas”.
En una declaración anterior realizada a Newsweek, la DEA señaló que ese organismo no regula la práctica de la medicina, pero indicó que se ha presentado una reducción de 30 por ciento en el número de prescripciones de opioides en Estados Unidos desde el inicio de la presente administración.
Además de hacer recortes a la producción de opioides en Estados Unidos, la DEA eliminó a cientos de elementos negativos de la línea de prescripción e impulsó penalizaciones civiles contra las empresas farmacéuticas en los años que siguieron al punto máximo de la crisis de opioides.
Las instituciones de aplicación de la ley y los organismos correccionales pueden canalizar a las personas a los servicios que requieren, proporcionarles medicamentos e incluso apoyar los programas de abastecimiento de jeringas, dijo en una declaración previa a Newsweek Regina LaBelle, directora de personal de la Oficina de la Política Nacional para el Control de Drogas en el gobierno de Obama.
Asimismo, esas instituciones también interrumpen el tráfico de fentanilo y metanfetaminas hacia Estados Unidos, dijo. “Y dada la cantidad de fentanilo involucrada en las muertes por sobredosis, su función en la aplicación de la ley contra las grandes redes de tráfico de drogas sigue siendo importante”.
—
Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek