Un total de 31 personas han resultado heridas, dos de ellas en estado crítico, en el marco de los enfrentamientos entre agentes de la Policía y manifestantes registrados este martes en Hong Kong, según fuentes médicas.
Uno de los heridos críticos es un manifestante que ha sido alcanzado en el pecho por un disparo de agentes de la policía, que han utilizado en al menos dos ocasiones munición real para dispersar las protestas, según el diario ‘South China Morning Post’.
Un vídeo difundido por los medios de Hong Kong muestra a un oficial de policía supuestamente disparando contra un manifestante cuando se le aproxima con una barra.
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Prohibición de manifestarse
Decenas de miles de personas han desafiado la prohibición de manifestarse en las calles de Hong Kong reiterando sus exigencias de mayor democracia y exigiendo la dimisión de la líder, Carrie Lam.
Las protestas coinciden con el día de conmemoración del septuagésimo aniversario de la proclamación de la República Popular de China.
La policía utilizó gases lacrimógenos para dispersar a grupos de manifestantes en varios puntos de la antigua colonia británica.
El grueso de las protestas se han concentrado en la isla de Hong Kong, donde los agentes han estado interviniendo con un cañón de agua al tiempo que un helicóptero sobrevolaba la zona.
Los manifestantes han levantado barricadas y las han incendiado, además de llenar las calles de obstáculos para impedir que los agentes de policía les sigan.
Como medida de precaución, decenas de estaciones de metro han sido clausuradas y dos centros comerciales han cerrado sus puertas para impedir que los manifestantes se adentraran en los edificios.
Reclamos
Las protestas en Hong Kong comenzaron para reclamar la retirada de la ley de extradición de sospechosos, pero no han cesado tras el archivo definitivo de este proyecto y se han reconvertido en un llamamiento constante en favor de reformas, sin precedentes desde la cesión de la soberanía a China por parte de Reino Unido en 1997.
Más de 1,700 personas han sido detenidas desde que comenzaron las manifestaciones, según datos oficiales. Entre los cargos que se les imputan a estos sospechosos figuran reunión ilegal, posesión de armas, saqueos o asalto a la autoridad.
“Estamos luchando por la libertad y la democracia que deberíamos tener”, ha defendido un manifestante de nombre Ramon y que ha reclamado, en declaraciones a a la agencia DPA, que el Partido Comunista cumpla con su “promesa” de instaurar el “sufragio universal” en Hong Kong.
Entre los manifestantes cunden también los mensajes en contra de la represión policial y del “control” que ejerce Pekín sobre el territorio.
La jefa de Gobierno, Carrie Lam, ha rechazado en reiteradas ocasiones presentar su dimisión y ha recibido el respaldo explícito de la administración central a su gestión durante estos últimos meses.