La próxima semana, investigadores de la NASA y de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) se darán cita en Roma para una conferencia en la que hablarán de los avances de una ambiciosa misión espacial para desviar un asteroide.
Conocida como Evaluación de Impacto y Desviación de Asteroides (AIDA, por sus siglas en inglés), la colaboración entre las dos agencias espaciales tiene el objetivo de demostrar que la estrategia podría ser eficaz en la eventualidad de que debamos proteger nuestro planeta de una posible colisión con un objeto espacial de gran tamaño.
AIDA ha puesto la mira en un asteroide binario llamado Didymos -integrado por dos cuerpos que miden, respectivamente, alrededor de 780 metros y 160 metros de diámetro-, el cual orbita nuestro sol siguiendo una trayectoria intermedia entre la Tierra y Marte. Didymos está clasificado como un NEO (Near Earth Object u objeto cercano a la Tierra) y se considera “potencialmente peligroso”.
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El término NEO abarca cualquier asteroide o cometa cuya órbita lo sitúe a 194 millones de kilómetros de nuestro sol, y a unos 48 millones de kilómetros de la Tierra.
Por otra parte, los NEO que se consideran “potencialmente peligrosos” son aquellos que miden más de 460 metros de diámetro, y cuya trayectoria los acerca a un mínimo de 0.05 unidades astronómicas (alrededor de 7.4 millones de kilómetros) de la Tierra.
Los operadores de misión tratarán de desviar el cuerpo más pequeño de Didymos (cuyo tamaño es casi el de la Gran Pirámide de Egipto) utilizando una nave espacial que diseñó la NASA y que lleva el nombre de DART (siglas en inglés de Prueba de Redireccionamiento de Doble Asteroide), la cual viajará a una velocidad apenas inferior a 24 mil kilómetros por hora hasta estrellarse contra su objetivo, en septiembre de 2022.
A bordo de DART irá LICIACube (Light Italian CubeSat for Imaging Asteroids), un satélite en miniatura que será implementado justo antes de la colisión, a fin de que haga un registro del momento del impacto.
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Algún tiempo después se llevará a cabo el lanzamiento de la nave Hera (diseño de ESA), la cual se espera que llegue a Didymos en 2027. Hera recogerá datos en el sitio de la colisión y proporcionará información para que los investigadores puedan evaluar la eficacia del impacto. Así mismo, Hera soltará un par de satélites en miniatura que explorarán el asteroide con más detalle.
En un comunicado, Ian Carnelli, integrante del equipo Hera, explicó: “DART no necesita de Hera para llevar a cabo su misión, ya que el efecto del impacto en la órbita del asteroide será mensurable solo en los observatorios de Tierra”.
“Pese a ello, el lanzamiento conjunto de las misiones expandirá mucho nuestro conocimiento general. De hecho, Hera recogerá datos indispensables para que este experimento único en su tipo se convierta en una técnica de desviación que pueda aplicarse a otros asteroides”, prosiguió Carnelli.
“Por otro lado, Hera será la primera misión que se encuentre con un sistema asteroideo binario; una clase de objetos muy misteriosa que podría representar hasta 15 por ciento del total de los asteroides conocidos”.
La misión no solo contribuirá a evaluar la viabilidad de la técnica de defensa planetaria, sino que también servirá para hacer pruebas con otras tecnologías innovadoras.
“Nuestra misión pondrá en práctica una variedad de tecnologías nuevas e importantes, incluidos los CubeSats de espacio profundo, los enlaces inter-satelitales, y las técnicas para navegación autónoma basada en imágenes. Y también se traducirá en una experiencia valiosa para operaciones en baja gravedad”, señaló Carnelli.
A la fecha, los expertos han detectado más de 20,000 NEO (casi todos asteroides) y están descubriendo casi 30 objetos nuevos cada semana. Aun cuando alrededor de 5,000 NEO están considerados “potencialmente peligrosos”, hasta el momento no se ha identificado alguno que tenga una probabilidad significativa de impactar contra nuestro planeta en el próximo siglo. Si bien, eso no descarta que pueda ocurrir una colisión en el futuro.
Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek