Tras un vuelo de más de 20 horas, Isaac Hernández aterrizó en suelo mexicano para dirigirse al Conjunto de Artes Escénicas de Guadalajara, donde cientos de jóvenes lo esperaron para estar en la clase magistral que ofreció como parte de las actividades de su proyecto Despertares Impulsa.
A sus 29 años de edad, Hernández recibió en 2018 el reconocimiento Benois de la Danse de la Asociación Internacional de la Danza de Moscú, la cual lo reconoció como el mejor bailarín del mundo, además de ser el bailarín principal del Ballet Nacional de Inglaterra.
Para Isaac, el proyecto Despertares llegó a su vida desde que empezó a bailar ballet, a los ocho años, al darse cuenta de que en México muy poca gente conocía cómo es la profesión de un bailarín profesional de ballet.
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“Muy poca gente sabe que puede dedicar la vida a esta profesión, y menos un niño o los jóvenes. Me doy cuenta de que hay una labor importante que hacer en México si queremos revalorizar esta profesión”, dice.
Por ello, desde los ocho años Isaac empezó a promover una imagen diferente del ballet al representar a México en compañías internacionales como el primer mexicano en grandes escenarios.
“Fue un camino largo que me llevó a programar un evento como Despertares”.
El reto que Isaac tuvo con Despertares fue atraer a un público nuevo, diferente, joven y diverso que permitiera pensar que en México había un futuro para la danza.
¿CÓMO NACE DESPERTARES?
Con el inicio de su carrera como bailarín profesional, Isaac notó que en México era difícil que los jóvenes tuvieran un primer acercamiento a espacios culturales y que formaran parte del público que tiene acceso a estos eventos.
“Buscando todas las maneras de hacerlo, decidí traer a México a los mejores bailarines del mundo de diferentes estilos y profesiones”, señala el bailarín al tiempo que sonríe.
La primera edición de Despertares se realizó en el Auditorio Nacional, cuando Isaac apenas tenía 22 años. Fue un proyecto ambicioso que surgió del interés propio por acercar este arte a los jóvenes mexicanos tras repetidas ocasiones en que la gente le dijo que en México no se bailaba ballet.
—¿En qué escenarios comenzó tu carrera?
—Tuve la oportunidad de desarrollar mi carrera en diferentes escenarios internacionales y pude ver y tener acceso a las cosas que se estaban creando al momento de la Ópera de París, en el Royal Ballet, en el English National Ballet. Las cosas que verdaderamente están cambiando la danza internacional.
“Platiqué con los directores y les entusiasmó la idea de hacer crecer la escena de la danza en México, con ello me dieron la oportunidad de presentar estas piezas únicas de la danza internacional en México.
“Darme esa confianza me permite presentar al público mexicano, que no puede viajar fuera del país, escenarios que le den una visión clara y objetiva de lo que pasa en el mundo de la danza.
“Al final ha dado resultados extraordinarios como lograr un derrame de conocimiento y de entusiasmo dentro de nuestra sociedad y nuestra mentalidad”.
—¿En qué consiste la genialidad de Despertares Impulsa?
—Surge de una serie de talleres gratuitos con los mejores de la danza internacional en sus diferentes ramas. Traigo diseñadores y elaboradores de vestuario del English National Ballet, además, las nuevas tecnologías en el arte e inteligencia artificial, y la creatividad.
“Tantas cosas tan diversas en cuanto al arte para acercarme al público y los jóvenes que quieran y sientan la curiosidad de saber un poco más de lo que hacemos para llevar con ellos una herramienta que les ayudará a encontrar su camino, construir un sueño o simplemente una herramienta para mejorar su realidad”.
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—¿Será la última edición de Despertares?
—Sí, definitivamente lo que dije lo dije con toda la intención. Me parece que es un momento muy complejo para nuestro país en diferentes sectores, no solo en el sector cultural y necesitamos tener la visión, capacidad y compromiso para que estos proyectos no sean un acto milagroso año con año.
“Nosotros trabajamos en la próxima edición en el momento en que terminamos la edición en la que nos encontramos. Es un proceso burocrático difícil el involucrar a las diferentes instituciones gubernamentales e iniciativa privada; es algo que me ha causado cierta frustración porque, para mí, lo importante es que la gente vea cómo estás cambiando la vida de las personas y los beneficios.
“Una vez que eso se pruebe y compruebe será más fácil dar continuidad a estos proyectos en nuestro país, porque tienen mucho valor, porque son únicos en el mundo, y resulta que no es así.
“La gente solo se quiere sumar una vez que ya está hecho el trabajo, todas esas horas sin dormir, toda esa planeación, todo ese esfuerzo, entonces ahí es cuando la gente salta y dice que te apoya.
“Me he dado cuenta, en los ocho años que llevo haciendo esto, que esa mentalidad no ha cambiado en nada, y me interesa que esa mentalidad cambie, que esas personas en realidad entiendan que estos proyectos no son mi responsabilidad, son la responsabilidad de todos y hasta que no haya ese compromiso genuino, tanto de las instituciones gubernamentales como de la iniciativa privada y el individuo, esto va a ser un sacrificio.
“Me interesa encontrar la manera de construir plataformas, herramientas, cultura en nuestro país que nos permita pensar que este tipo de proyectos no van a depender de una persona solamente o que esta persona deje su vida en estos proyectos”.
—¿Despertares, hasta el último giro?
—Tomé la decisión de que este proyecto iba a tener los mejores años de mi carrera porque necesitas ser joven, tener éxito y estar en tu momento para que la gente te escuche y te apoye, pero no quiero sentirme solo los próximos diez años de mi vida construyendo desde cero, año con año.
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“Ahora que queremos reimaginar nuestro país quiero que se haga de manera moderna, visionaria, de una manera que se pueda ver las industrias creativas como una herramienta en movilidad social que cambie la vida de las personas.
“Mi sueño es eso, que estos proyectos culturales y muchísimos tantos más no dependan de una persona que está en el gobierno o de una persona que ha decidido darte su apoyo, sino que lo veamos cómo una responsabilidad de todos, porque el beneficio es para todos”.
De acuerdo con Isaac Hernández, en su visión por hacer de las artes un proyecto rentable, ve en Despertares un derrame económico que beneficiará tanto en la iniciativa privada como la gubernamental.
“Sí me interesa que las cosas cambien en mi país. Estoy poniendo mis cartas sobre la mesa y estoy viendo cómo podemos construir algo a largo plazo con oportunidades para los jóvenes y que los beneficie a todos”.