La iglesia católica condenó los linchamientos de siete personas en los municipios de Tepexco y Cohuecan ocurridos la semana pasada, cuyos presuntos delincuentes fueron acusados de ser secuestradores.
El Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Puebla, Felipe Pozos Lorenzini, aseveró que la violencia genera más violencia, por lo que “no está bien” lo que realizaron los pobladores.
“Es muy triste la situación que estamos viviendo”, sentenció el líder católico al indicar que la vida de las personas tiene respetarse a pesar de que hayan cometido un delito.
En entrevista, luego de oficiar la misa dominical en la Catedral de Puebla, Pozos Lorenzini, dio a conocer que el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa, exhortó a los párrocos de la entidad a fomentar la paz social.
En el caso de las autoridades les pidió garantizar la seguridad y la gobernabilidad; además de que urgió que en Puebla se aplique el Estado de Derecho.