Cuando anota un gol, Megan Rapinoe (de 33 años, nacida en California) levanta los brazos y mira hacia la tribuna, con una expresión de “misión cumplida”, o como si acabara de hacer un truco de magia.
Durante el Mundial que se juega en Francia, la futbolista de cabello rosa brilló con dos goles para eliminar al equipo local, pero además de lo que hace en el campo, Rapinoe destaca por su activismo, y por tener una postura crítica hacia el gobierno de Donald Trump.
“No voy a ir a la jodida Casa Blanca”, dijo en una entrevista, cuando le preguntaron si acudiría en caso de que Estados Unidos ganara el Mundial. La declaración le dio la vuelta al mundo, y llegó a los oídos de Trump, que no dudó en responder.
“Soy un gran fanático de la selección estadounidense y del fútbol femenino, ¡pero Megan debería primero GANAR antes de HABLAR! ¡Termina el trabajo!”, publicó Trump en Twitter.
“Megan nunca debe faltarle al respeto a nuestro país, a la Casa Blanca o a nuestra bandera, especialmente porque se ha hecho mucho por ella y por el equipo. Siéntete orgullosa de la bandera que llevas”, agregó.
https://newsweekespanol.com/2019/06/trump-futbol-estrella-casa-blanca/
Desde 2016, Rapinoe decidió respaldar la protesta del jugador de futbol americano Colin Kaepernick, quien en los juegos de la NFL se negó a cantar el himno nacional, además de colocar una rodilla en tierra, en reclamo por la brutalidad policiaca en Estados Unidos, en contra de la gente negra.
Rapinoe, del equipo Seattle Reign, fue una de las primeras atletas en respaldar a Kaepernick. A la postre, cuando la federación estadounidense prohibió colocar la rodilla en tierra durante la interpretación del himno, Rapinoe decidió mantener su protesta, aunque ahora evitando cantar el himno, además de no colocar la mano sobre el corazón.
Sobre por qué lo hace, dijo que aunque no ha sido víctima de racismo o de brutalidad policiaca, “no puedo quedarme sin hacer nada mientras haya personas en este país que han tenido que lidiar con ese tipo de angustia”.
“Puedo entender si crees que le falto al respeto a la bandera al arrodillarme, pero es debido a mi mayor respeto por la bandera y la promesa que representa que he elegido manifestarme de esta manera”, dijo en The Players Tribune.
Su activismo también ha sido a favor de la diversidad. Desde 2012 dio a conocer que era homosexual, y ha participado con diferentes organizaciones a favor de la comunidad LGBT, luchando porque se respeten sus derechos, y que sin importar el género o la orientación sexual haya salarios equitativos.
Sobre esto último, participó en la demanda contra el organismo de futbol estadounidense, reclamando que las mujeres en la selección no recibían salarios justos.
En junio pasado, ella y su novia, la estrella del baloncesto Sue Bird, se convirtieron en la primera pareja abiertamente homosexual en aparecer en la portada de Magazine’s Body Issue, de ESPN.
.@S10Bird and I got nudie🙈😬 @Espn #BodyIssue pic.twitter.com/ttqs5MGYiz
— Megan Rapinoe (@mPinoe) June 25, 2018
Rapinoe, de acuerdo con una nota de CNN, fue criada en una zona conservadora, en Palo Cedro, California, y siempre se ha sentido muy unida a su familia, para sentirse “empoderada”.
Según un reportaje de ESPN, la vida de Rapinoe estuvo marcada por lo que le ocurrió a su hermano, quien fue su héroe desde niña. A sus 18 años, Brian fue enviado a prisión, y en la cárcel comenzó a relacionarse con grupos supremacistas blancos. Lo hizo, según dijo, para sobrevivir y tener acceso a drogas.
A la postre, se arrepintió de esa decisión, y junto a su hermana con el paso del tiempo comenzó a reflexionar sobre su vida, y las condiciones sociales a su alrededor. Su admiración hacia Rapinoe aumentó, al verla protestar contra la brutalidad policiaca y otras causas.
Entonces los papeles se invirtieron, y ella se convirtió en su héroe. “Yo era su héroe, pero ahora, no hay duda, ella es la mía”.
“Peleo por la verdad”
“Me siento profundamente estadounidense”, afirmó la delantera de Estados Unidos Megan Rapinoe este miércoles en Lyon, aludiendo a los “ideales” de su país, después de sus recientes declaraciones contra el presidente Donald Trump.
“Si ustedes quieren hablar sobre aquello en que nosotros (y nuestro país) fuimos fundados, de nuestras canciones y nuestro himno, yo soy profundamente estadounidense”, afirmó la jugadora, que no canta el himno nacional, siguiendo el ejemplo del jugador de futbol americano Colin Kaepernick, en protesta contra la violencia policial hacia los negros.
“Tal vez no todos estén de acuerdo con mi forma de actuar, lo podemos debatir, sé que no soy perfecta, pero creo que peleo por la verdad y la honestidad, para que miremos al país honestamente”, prosiguió.
“Somos de un país maravilloso, hay muchas cosas que no podría haber hecho fuera, pero eso no quiere decir que no tengamos que esforzarnos en ser mejores”, añadió la jugadora de 33 años.
“Creo que este país se fundó sobre muchos grandes ideales, pero también se fundó sobre la esclavitud. Tenemos que ser muy honestos sobre este tema y hablar abiertamente para que podamos reconciliarnos e ir hacia adelante”.
La jugadora tomó recientemente posición contra Donald Trump al anunciar que no acudiría a la Casa Blanca en caso de ganar el Mundial, porque el Jefe de Estado no “pelea por las mismas cosas que nosotras”.
Rapinoe no participó en la victoria de su equipo el martes en la semifinal contra Inglaterra debido a una lesión en los isquiotibiales. La delantera confía en estar disponible el domingo para la final en Lyon.
Con información de AFP, CNN y BBC